El
aislamiento dictado por el gobierno argentino ha tenido un impacto
significativo en las operaciones de las empresas representadas por ATVC, explicó
Walter Burzaco, su presidente.
“No
obstante, están operando a máxima capacidad en razón de la súbita demanda de
las actividades productivas, educativas, sanitarias y de esparcimiento
generadas por el aislamiento, todas las cuales estresan nuestra infraestructura
de servicios” destacó.
El
principal problema es la baja recaudación en materia de cobranza porque muchos
de los abonados, principalmente en el interior, no están bancarizados y pagan
sus facturas en los locales, los cuales permanecen casi todos cerrados.
También, por razones de higiene, se hace casi imposible entrar a los hogares y
edificios para prestar servicios técnicos, lo cual impide nuevas conexiones de
algunos servicios y trabajar sobre los equipos instalados dentro de las
viviendas para corregir su funcionamiento.
“Estamos
ante la necesidad de adelantar un sinnúmero de inversiones para expandir
nuestra infraestructura a los efectos de satisfacer los enormes incrementos de
consumo digital, pero casi toda la tecnología es importada, por lo que no nos
parece que será fácil hacerlo en las actuales condiciones de la economía, que
está afectada por la misma pandemia. Por
último, tenemos que pagar impuestos generales, provinciales, municipales, tasas
específicas del sector y otras erogaciones. Hasta ahora no hemos escuchado
propuesta alguna que aliviane las finanzas de las empresas” añadió.