La demanda de series
españolas que se ha despertado en los últimos meses, además de que ahora “las plataformas se han lanzado a desarrollar
contenidos propios en castellano, está haciendo crecer la industria a pasos
agigantados dentro y fuera de España” dijo Ignacio Corrales, director
general de Atresmedia Studios a El Economista.
Atresmedia Studios, la filial que el grupo creó para producir contenidos para
terceros, se
reunió la semana pasada con Apple en Miami para negociar la producción de
series. Anteriormente, Atresmedia vendió dos producciones originales a Amazon:
Matadero y Presunto culpable, que todavía no han sido estrenadas por la cadena.
“Apple
quiere una serie en castellano para emitirla en todo el mundo. No piensan solo
en el mercado español, sino que quieren el producto para América Latina, EE UU
y el resto de Europa” explica Sonia Martínez, directora editorial de la
filial. “Apple y Amazon lo hacen todo desde EE UU y primero siempre
piensan en América Latina. Ahora el viaje que hacen para vender a ese mercado
pasa también por España porque la narrativa que hay aquí les gusta y está
teniendo muy buena aceptación” apuntó Corrales.
Un
ejemplo del éxito de las series españolas es La casa de papel, serie creada por
Atresmedia, que aunque no registró una gran audiencia en televisión, en Netflix
fue uno de los mayores éxitos a nivel mundial, por lo que el impulso de las
plataformas es cada vez más constante por sus facilidades de arribar a nivel
internacional.
Desde su lanzamiento, Atresmedia
Studios, trabaja en siete proyectos distintos y tiene
vendidos dos de ellos, uno a Movistar+: El embarcadero.