La industria del doblaje es la que ha podido resistir
un poco mejor la crisis por el coronavirus. En Dubbing House han detenido todas
las grabaciones de voces de actores en estudio, pero han entrado a hacer “los
ajustes de posproducción, limpieza de estaciones de trabajo, reparaciones de
los equipos de grabación y periféricos, así como las labores de mantenimiento
que hacen falta al momento de estar en grabaciones” explica su CEO, Jorge Arregui.
La tecnología les permite hacer grabaciones de manera
remota y muchos de los actores tienen la capacidad de hacerlo. Desde casa también se está haciendo el trabajo de
posproducción de todos los programas, películas, videojuegos, grabaciones de
juguetes y audiolibros que terminaron en la semana del 16 al 20 de marzo.
Los procesos de traducción de series y películas, así
como la adaptación de las canciones de los programas infantiles que lo
requieren, no se ha detenido. “El espíritu de solidaridad en el equipo de
trabajo se ha consolidado” dice Arregui y recuerda que con la pandemia de
AH1N1 debieron suspender operaciones por dos semanas.
El ejecutivo destaca que hasta el momento no se ha
reportado ninguna persona con covid-19 en la comunidad del doblaje en México,
que aporta 1.000 empleos directos y casi 6.000 indirectos entre actores,
traductores, directores, operadores y personal administrativo.