Desde hace meses, los proveedores del mercado hacen equilibrio para sostenerse en un mercado latinoamericano de televisión paga que vive su peor momento. Las empresas programadoras de canales para la región han sufrido especialmente la quiebra de la economía argentina, el mercado clave para sostener sus planes de negocios. ¿Qué hacen ante la situación, cuánto las ha afectado, cómo sobrevive cada compañía? Produ.com inicia este lunes un foro-reportaje sobre el impacto de la crisis, con entrevistas a los ejecutivos que conducen las operaciones de señales internacionales que cubren toda América Latina.Alfredo Durán, gerente general de E! Entertainment Televisión, abre el debate.–¿Cómo afronta la situación el programador panregional? Lo más importante es entender lo que está sucediendo en el mercado, no dejarnos llevar por especulaciones, no llevarnos por informaciones de segunda mano. Primero que todo tenemos que estar bien informados de todo lo que está sucediendo. Son momentos muy difíciles. No sólo es Argentina, también estamos experimentando una crisis muy marcada en Venezuela, posiblemente también una crisis en Brasil. Estamos viendo una combinación de situaciones económicas o políticas que se están uniendo y que provocan situaciones bastante severas. Consecuentemente tenemos la responsabilidad de estar muy al tanto de todo lo que está pasando en el territorio que servimos y tenemos que reaccionar. No cabe duda que los ingresos de los canales han sido afectados. Nosotros tenemos que reaccionar a esa realidad si queremos mantener la salud financiera de nuestros canales y a la misma vez mantener la calidad en el aire. Son momentos bien difíciles para los programadores, de gran reto. A la misma vez, son momentos en que uno se prueba, como administrador, como grupo gerencial. Nuestra esperanza es que esto pase lo antes posible.–¿Qué porcentaje objetivo de los problemas actuales le otorgan a la caída de la economía argentina?Lo que vemos que está ocurriendo con la situación de Argentina es el elemento de contagio. La situación de Argentina está afectando a muchos países y eso nos afecta de muchas maneras. Hay que tomar en cuenta que la situación de Argentina, no sólo afectan los ingresos del canal en ese país sino al canal completo porque todo cae todo dentro de un solo canal. Eso impacta la operación completa. Yo te diría que el 70%, aunque es muy difícil de cuantificarlo. Argentina es el mercado número uno para nosotros.–¿Cuál es el porcentaje de sus ingresos que está afectado por la situación del mercado?La situación de Argentina nos afecta de diferentes maneras: una nos afecta los ingresos de distribución, dos los ingresos de ventas publicitarias, el poder vender pautas publicitarias y además tenemos la situación de que no se puede sacar el dinero. La crisis ya tiene allí tres etapas: distribución, Ad Sales y flujo de dinero.–La publicidad en los canales también se ha visto afectada. ¿Cuánto y en qué porcentaje?La publicidad definitivamente se ha visto afectada. Un asunto importante fue que las ventas en Argentina por un tiempo se frenaron y se frenaron completamente, ahora están volviendo a despuntar y está el otro asunto de cómo se saca el dinero de Argentina. Ése es un efecto real que estamos sintiendo. Las ventas están flojas, pero además está el flujo de caja y eso indiscutiblemente nos afecta. Lo que estamos viendo en Argentina una situación severa de devaluación y de falta de liderazgo, en Venezuela otra situación significativa de devaluación y una situación gigantesca política que no se acaba de resolver que es el tema Chávez, en Colombia la guerrilla más agresiva que nunca, un Presidente recién electo que aboga con destruir la guerrilla y las relaciones entre la guerrila y el gobierno federal están más tirantes de lo que ha estado en muchos años. Eso hace frenar las inversiones, crea mucha especulación y los anunciantes dejan de pautar. Brasil que próximamente tiene una elección cuyo candidato principal, Lula Da Silva, está creando mucha especulación porque aparentemente no es pro-economía y también los ingresos se están sintiendo un poco frenados. La inestabilidad política y económica están muy vinculadas al mercado publicitario. Afortunadamente México es una maravilla y eso es muy positivo.–¿Qué es lo que más le preocupa como programador?La preocupación mía en general es mantener el canal activo, punzante, con buena calidad en el aire y no sacrificar el aire para nada. Es muy importante que el televidente no sienta lo que se vive internamente a consecuencia de la situación. Yo creo que esa es la obsesión que tenemos en este momento y el reto que tenemos todos los días: cómo mantener la calidad en el aire y al mismo tiempo realizar los recortes necesarios para lidiar con la crisis económica que estamos enfrentando. Los recortes son inevitales, hay que hacer recortes para cambiar esta situación.–Proyecciones a corto y mediano plazo.A corto plazo, la estrategia es seguir estrenando programación. Este año estamos muy orgullosos porque hemos estrenado tres series nuevas de Hollywood: Nearly Famous, Rank y Revealed y a la misma vez hemos lanzado tres especiales. También estamos muy activos preparándonos para los premios Emmy. Vamos a seguir estrenando programación, haciendo promociones, haciendo paquetes interesantes de Ad Sales y aumentando nuestra visibilidad en el mercado. No permitimos que la crisis nos amedrente. A largo plazo, evidentemente estamos muy comprometidos con el mercado latinoamericano en su totalidad. Nosotros vemos esto como una crisis que va a pasar. La proyección a largo plazo es seguir invirtiendo en los mercados, seguir activos, seguir haciendo cosas interesantes, seguir protegiendo nuestro nicho, destacándonos de los otros canales. Nosotros afortunadamente tenemos una marca muy fuerte. De ninguna manera le estamos cerrando la puerta al mercado latinoamericano.–¿Cuál debe ser la actitud de los programadores en un escenario de crisis?Nunca perder el optimismo. No dejarnos amedrentar por la crisis, esto es algo que va a pasar sin duda alguna. Mantener la calidad en el aire, hacer todo lo posible porque el televidente no presienta la crisis que está ocurriendo. Si el producto no es bueno, el televidente es el primero que lo va a rechazar y allí si tenemos problemas aún más serios.