Carla González Vargas
La última producción de Gato Grande para Prime Video, Valiendo madres (7×30´), es una serie hecha, en su mayoría, por mujeres. Con agudo humor y una mirada actual, aborda temas que son parte del debate de hoy, como la maternidad, el matrimonio y la amistad. Todo desde un punto de vista muy femenino. Gato Grande es, además, una productora liderada por una mujer.
“Creo que hacen falta más comedias corales femeninas”, afirma Carla González Vargas, CEO de Gato Grande. “Aunque tenemos algunas series así en México, no son tantas. Hay más películas que series. Siempre caen bien comedias femeninas que aborden temas más femeninos”.
Carla González Vargas con parte del elenco: Marcela Guirado, Paola Fernández y Lidia San José
González Varga es directora de Valiendo madres junto a Javier Solar y Lorena Padilla. Carla González Vargas comentó que los valores de producción que hacen destacar a esta serie son el muy especial casting, la actualidad de la temática y la franqueza con la que se aborda.
La serie estrena este 16 de abril. Escrita por Mónica Herrera y Samara Ibrahim está basada en la novela argentina What’s Up mamis de Erika Halvorsen.
“La serie explora los estereotipos, como lo que se espera de una madre versus la realidad. Además, la complejidad se ser mamá en estas épocas más contemporáneas, en donde quizás no cuentas con el esquema de la familia perfecta. También el que no se tengan ganas de tener hijos (uno de los personajes no es instintivamente maternal). Es una exploración muy honesta y franca de lo que es la maternidad”, explicó, tras comentar que además, aborda las complejidades en las amistades entre mujeres.
Se trata de una adaptación muy mexicana, en la que aún cuando uno de los detonantes del conflicto es un vibrador, es una comedia muy familiar.
“Silvana D’Angelo nos trajo el proyecto”, comentó Carla González Vargas. Gato Grande compró los derechos del libro en 2019, con la mediación de Glowstar Media que representaba a Erika Halvorsen. Desde entonces pasaron por un largo trabajo de desarrollo. Explicó González Vargas que inicialmente, era guion de una película en Uruguay, con Cimarrón, luego fue un libro en Argentina y ahora es una serie panregional. De allí, la versatilidad de este contenido.
Verónica Bravo y Carla González Vargas
Tal como ocurre en el libro, en la serie son cuatro mamás. “Pero el libro se basa más en las dinámicas de un chat en el que estas madres hacen vida en la comunidad de una escuela. Y en los diferentes tipos de mamás que hay en los chats. En la serie, el chat no está tan presente. Las juntamos a todas en un campamento escolar, para que estuvieran en un mismo lugar. En el libro, el campamento no existe” agregó.
El libro explora mucho más el camino que cada personaje decide tomar, por lo que al final acaba siendo la trayectoria que cada mujer va encontrando, mientras se establece una amistad entre las mamás. “En la serie, que está más enfocada en la comedia, se trata de resolver el tema del vibrador. La exploración más profunda de los personajes es un tema que podría abordarse en futuras posibles temporadas”.
La serie es protagonizada por Marcela Guirado, Lidia San José, Verónica Bravo, Paola Fernández y José María de Tavira, un cast que González Vargas califica de muy original. “Está muy bien escogido. Son caras más novedosas dentro de la TV y todas significaron un gran descubrimiento. Lograron tejer una gran amistad detrás de cámaras, y eso me pareció increíble” comentó.
Las actrices son mujeres que no representan al estándar de belleza usual en la televisión o lo que se conoce como estereotipos glorificados, para acercarse a mujeres más cotidianas. Ello seguramente generará mayor conexión con la audiencia. Mercedes Gironela es la directora de cast, con los aportes de Yolanda Guillén, de Amazon Prime.
Uno de los retos en la producción física fue filmar en espacios naturales en México en la época de lluvia. “El campamento donde filmamos está situado en el Ajusco, en las afueras de la ciudad. Estuvimos a expensas del clima, porque la lluvia si puede interrumpir muchísimo el rodaje. Empezamos a notar que llovía más en la segunda mitad del día, por lo que comenzamos muy temprano en la mañana el rodaje”. La grabación tomó mes y medio.
Comentó que grabar en este campamento, fue una manera muy orgánica de meter a los personajes en un mismo lugar, aunque no todos quisieran estar alli. “También le da valor de producción al estar afuera, en términos de imagen, no encerrarla”, dijo.
Carla González Vargas comentó que este año comenzó ocupado: trabajan en la edición de una serie que hicieron en EE. UU. con Amazon Studios, Gato Negro, con Diego Boneta como super héroe. Y acaban de terminar el rodaje de un documental para Netflix con Maite Alberdi, la reconocida directora chilena de El agente topo y La memoria infinita.
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Valiendo madres de Gato Grande llega a Prime Video este 16 de abril
Gato Grande llevará a televisión la novela The house in the pines de Ana Reyes