El formato Grand prix, creado por el productor ejecutivo Carlo Boserman, director general de EuroTV (Grupo iZen), regresó con éxito a RTVE luego de una larga ausencia.
Boserman le contó a PRODU que se trata de un formato que puede viajar y se puede hacer en muchísimos países. “En todo el mundo hay pueblos, a todo el mundo le gusta una competición sana, y todo el mundo se ríe con los trompazos y caídas”.
Asimismo, asegura que tiene un componente muy único: “Es un formato familiar, que puede ver cualquier generación, y que, por esta definición, encaja en cualquier pantalla de cualquier país. También contemplamos poder adaptarlo a pantallas panregionales, en donde la competencia sea entre países o incluso, familias, géneros, edades, etc. Las posibilidades creativas son muy variadas, siempre buscando entender a la audiencia local y con la confianza plena de que el Grand Prix es un formato totalmente universal”.
El productor confiesa que los planes son distribuirlo en distintos países. “Buscamos distribuirlo de ambas formas, somos flexibles y entendemos que hay pantallas con distintas necesidades e idiomas en las que vendría muy bien producir el formato y otras a las que el producto terminado les funcionará de maravilla”. Ellos apuestan por ambas fórmulas, tratando de lograr el mayor alcance posible en este regreso del Grand prix. “Tenemos, de hecho, interés en diferentes países del mundo y esperamos que, debido a su naturaleza de entretenimiento familiar y universal, viaje mucho en todas sus modalidades”.
Aunque dijo que no hay cambios sustanciales, sí introdujeron una vaquilla divertida y juguetona. “Tenemos una de las mejores streamer del mundo de habla hispana, Cristinini, como comentarista de las pruebas”. Además tienen una embajadora de los pueblos, Michelle Calvo, y un personaje divertido que es Wilbur, que intenta implicarse en las pruebas del programa. Lo que sí hay es un concepto nuevo que son los comodines, una puesta en escena actual, y pruebas nuevas. “Lo esencial sigue intacto, desde el presentador hasta los pueblos pasando por algunas pruebas”.
A pesar de su parecido al formato alemán Telematch, Boserman aclara que este último es de los años 1970, y Grand prix está inspirado en un programa italiano de 1959 que se llamaba Campanile sera. “Este fue ideado por Adolfo Perani que estuvo en España asesorando a mi hermano Francesco en este formato. Todos los otros programas parecidos desde Juegos sin fronteras a algunos otros, han nacido después y se han inspirado en este que fue el primero. La idea nació por la necesidad de un programa de verano en el exterior y en un momento por inspiración y unión de conceptos surgió el juego entre pueblos y llamamos a Adolfo Perani como asesor de juegos y allí nace el Grand Prix. La sencillez de lo que pasa en el programa es uno de sus valores y por qué ahora no hay explicación”.