Para Carlos Bardasano sénior, quien trabajó en Venevisión durante más de 50 años, Gustavo Cisneros como empresario fue el primero de dimensiones tan globales. Spalding, Evenflo, Univisión, Chilevisión, Wapa, CaracolTV, Televisión Independiente (TVI) de Portugal, Claxson, Imagen Satelital, Galerías Preciados y DIRECTV, fueron algunas de las empresas de las cuales fue accionista en distintas partes del mundo.
Además manejó las marcas de más alta calidad y más importantes regional y mundialmente, como Coca-Cola, PepsiCola, 7-Up, Burger King, Pizza Hut, TacoBell, Cerveza Regional, Tío Rico, HelenCurtis, Yukery y Heinz, entre otras.
“Ayudar a que las personas se prepararan más y mejor para vencer la pobreza fue su obsesión permanente y por eso dedicó todo el tiempo y financiamiento necesario para crear, manejar y consolidar ACUDE, CLAS, VALE-TV y AME, empresas audiovisuales que impartían educación y mejoramiento escolar, mucho más allá de las fronteras de Venezuela” comentó Bardasano sénior.
“El universo de relaciones políticas y económicas internacionales que tejió Gustavo es único. Puedo asegurar que fue el empresario más y mejor relacionado que he conocido. La industria, comercio, consumo masivo, comunicaciones, filantropía y la educación fueron sus más importantes áreas de desarrollo, heredadas de su padre y ampliadas y profundizadas por él junto con su hermano Ricardo, marcan toda una época en Venezuela desde que compró CADA en 1974, cuando era un muchacho de 29 años e inició una etapa de gran crecimiento. Gustavo compraba una empresa, la optimizaba y generaba muchísimos más puestos de trabajo. Cuando compró los supermercados CADA la cadena tenía 2.500 puestos de trabajo y con el crecimiento que le imprimió, llegó a tener más de 76.000 empleados con una gran rentabilidad que nunca había logrado tener antes. Así era su modelo de negocios, excepto con Venevisión, que fue su buque insignia desde 1961” agregó.
Destacó que conversar con Gustavo era un aprendizaje. Siempre pensaba primero en Venezuela y de cómo hacerla más grande e importante en el mundo, cualidad que ha visto en contados empresarios.
“Gustavo fue más que un hermano; fueron 54 años trabajando juntos, viajando por todo el mundo, ayudando a personas, a instituciones, haciendo negociaciones mercantiles y políticas. Adicionalmente tuve la dicha de vivir la transmisión de mando de Don Diego a Gustavo que fue una transición realmente IMPECABLE. Puedo decir que aprendí mucho de Gustavo, del Grupo Cisneros y que le debo todo lo que soy profesionalmente a mi muy querido Gustavo. La noticia de su partida me afectó de tal manera que aún me cuesta trabajo creerlo. Uno tendía a pensar que Gustavo era eterno. Se nos fue un empresario venezolano excepcional, se nos fue un FUERA DE SERIE” finalizó.