Carlos Taibo, nuevo director de Producción Física de Gato Grande, comentó que es la primera vez que participa en una empresa de estas características, por lo que este cargo implica un reto importante. “Más ahora que vienen con tanta fuerza, luego del éxito de Luis Miguel, la serie, pues traen una lista de proyectos importantes. Estoy muy contento” dijo. Se encargará de la parte operativa, es decir, asume los proyectos una vez que están desarrollados, financiados y aprobados.
Uno de los principales problemas (“un feliz problema”, dice) es el volumen de producción que hay en México, lo que complica conseguir a los profesionales y técnicos que se requieren. Asegura que la industria —compañías productoras, escuelas, universidades, empresas, gobierno— deben enfocarse en formar el talento que será cada vez más necesario. Taibo lo dice con propiedad, pues desde hace más de veinte años es profesor de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas de la UNAM. Hace muy poco dictaron un taller de diez semanas entre la ENAC y Canacine, sobre producción en línea. “Es uno de los puntos más importantes a desarrollar” afirmó.
Comentó que la situación de mucha producción audiovisual es ya una ruta importante de formación, en la que falta acelerar un poco el paso.
Taibo ha sido profesor por siete años en el Centro de Capacitación Cinematográfica, por 20 años en la ENAC y además dictó clases en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, en Cuba, durante siete años. Asimismo, es autor junto a Martha Orozco del Manual básico de producción cinematográfica, texto de consulta en la mayoría de las escuelas de cine y televisión. “Es un libro hecho desde el pensamiento de equipo, para facilitar el trabajo a nuevas generaciones, y ya hemos vendido 6.500 ejemplares. Fue editado entre el CCC y la ENAC y ha sido muy exitoso” dijo.
Sobre cómo ha cambiado la producción, comentó que lo más relevante ha sido la adaptación de los equipos que hacen cine, a la producción de series. “El cine es más pausado, se le puede dedicar más tiempo. En las series entras a un ritmo distinto. Pasar de hacer cine a series es vertiginoso, porque debe mantenerse la calidad con tiempos más cortos” comentó. Además, enfrentarse a un cuerpo creativo más grande, que involucra a plataformas que también participan. “Hay que pensar en las series desde otro ángulo. Trabajar con varios directores también nos hace más flexibles y capaces de construir desde otra narrativa. Se incorpora la figura del showrunner, un director de directores que también es guionista. En este mundo complejo, lo más importante es mantener el trabajo en equipo”.
“ZeroZeroZero, con Redrum —que hizo los servicios de producción para Cattleya—, fue una producción compleja, pues la acción necesita un abordaje distinto” comentó, además del trabajo que realizó con Woo Films y Manolo Caro en La casa de las flores, temporadas 1, 2 y 3, y Alguien tiene que morir. También trabajó en Rebelde, temporada 1, Érase una vez, pero ya no, todas para Netflix. Igualmente, Todo mal y La boda de Valentina, con Marco Polo Constandse de Filmadora.
Taibo tiene más de 30 años de experiencia, se inició muy joven en la industria, cuando su padre tenía un programa de televisión. Trabajó con Carmen Armendáriz, donde empezó a apasionarse por la producción. Viene de una familia de muy reconocidos escritores, periodistas e intelectuales, pero él prefiere mantener bajo perfil.