Pakaka es un canal público
infantil argentino que se creó hace 11 años. Actualmente tiene una programación
dirigida a niños y niñas entre 3 y 9 años, dividida por segmentos etarios.
“Nuestra principal diferencia con los otros canales infantiles que conforman la grilla es que nuestros contenidos
buscan tener un impacto educativo porque trata contenidos vinculados con
la currícula escolar y temas educativos pero relacionados
con el crecimiento, la autoestima, la confianza en sí mismos, su relación con
sus pares y con el mundo adulto” explicó a PRODU Cielo Salviolo,
fundadora y directora del canal.
Su programación
incluye: documentales, docuficción, ficción y animación, que se caracterizan
por su diversidad estética. Gran parte
de su contenido es producción local, coproducciones con otros canales de países como Chile, México, Brasil, Colombia. Ecuador y España, entre
otros, y producción adquirida.
Entre las
series y los personajes más populares, Salviolo mencionó Zamba, una serie histórica, que atraviesa varios targets, y se lanzó apenas nació el canal, en donde un niño apodado Zamba puede viajar al pasado o al futuro y vive diferentes
aventuras vinculadas con la historia, el cuidado del medio ambiente y el cuerpo
humano, entre otros temas.
Agregó a Petit, una coproducción de Pájaro, Non Stop, Señal
Colombia y Pakapaka, y Medialuna, una serie sobre una princesa de los
pueblos originarios de América Latina que en su cuarta temporada vive aventuras
relacionadas con la ciencia y los experimentos.
“Es una pantalla
diversa: tenemos diversidad de formatos, narrativas y estéticas. Se transmite
solo en Argentina y en términos de contenidos buscamos estéticas particulares,
atractivas, interesantes, novedosas, que
no sean las que se ven en el resto de los canales y cuyos contenidos aporten
algo significativo para la vida de los
chicos y chicas. Buscamos abrir también una ventana a América Latina y contenidos que nos traigan algo de la cultura, historias, voces y experiencias
de los chicos y chicas de nuestra región” dijo.
Destacó que
cuentan historias con personajes atractivos, empáticos, que traben vínculos con
los chicos y que el contenido sea un recurso y herramienta que acompañe su proceso
de enseñanza y aprendizaje tanto vinculado con los contenidos escolares como con el
universo de aprendizajes que hacen fuera de la escuela.