Violentas mariposas, de Adolfo Dávila, tendrá su premiere en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia el próximo 23 de octubre. La película, que ha sido un largo proyecto cocinado durante años, tiene como centro de la historia la juventud mexicana, con una mirada profunda y rebelde sobre la justicia y la falta de ella en el país.
“El guion de Violentas mariposas fue escrito hace varios años, pero el verdadero reto fue encontrar los fondos para producirlo debido a su contenido. Sin embargo, tras sortear los obstáculos financieros, la película finalmente está lista para debutar. El proceso más complicado fue levantar los fondos para hacer la película, un poco por su contenido, pero una vez logrado eso, todo fluyó, y ahora estamos estrenando en Morelia, lo cual me tiene muy emocionado” comentó el director Adolfo Dávila.
La producción de Violentas mariposas se llevó a cabo en cinco semanas, filmando en más de 30 locaciones tanto en la Ciudad de México como en el Estado de México. “Fue una locura, filmamos en 33 locaciones en 31 días” confiesa el también escritor y productor. La planificación fue clave para lograr este ritmo frenético de rodaje, apoyado en un storyboard con más de 1000 cuadros que sirvió como guía. “Nos movimos como chapulines, pero muy organizados y eficientes, gracias a nuestro equipo de producción”.
Uno de los mayores retos fue conseguir permisos para filmar en ciertos lugares, lo cual añadió complejidad al proyecto. Pero también hubo momentos curiosos y anecdóticos, como un concierto que organizaron en el barrio de Naucalpan, donde participaron entre 200 y 300 extras. “Fue arriesgado, pero al final era lo que queríamos: capturar la autenticidad de ese lugar y su gente” menciona.
Dávila apostó todo por el Festival de Morelia, uno de los más prestigiosos del cine mexicano. Confiesa que no había enviado la película a ningún otro festival, ya que su deseo era estrenar ahí. “Me la jugué todo a Morelia, con el nervio de que no nos seleccionaran. Pero afortunadamente lo logramos, y me emociona mucho que el estreno mundial sea en México, porque es una película que toca temas nacionales y que merece ser entendida primero aquí”.
Después de Morelia, Violentas mariposas tiene asegurado su estreno internacional en el Black Nights Film Festival de Tallin, Estonia, uno de los 15 festivales más importantes del mundo. “Siempre fue nuestra intención llevar la película a un público joven a nivel global, y estar en Tallin es un gran paso para lograrlo”.
Sobre el riesgo de apostar a este tipo de historias, el cineasta expresó: “Siento que en el cine mexicano hace falta más contenido que retrate a los jóvenes de manera realista y compleja. Gran parte de la motivación original de la película era hacer una historia donde los protagonistas fueran jóvenes pensantes, rebeldes, cultos, con intereses en el arte y la política. Muchas veces se les dibuja como personajes sin profundidad, y eso es algo que quise cambiar. En este sentido, Violentas mariposas busca reflejar una juventud interesada en temas cruciales como la justicia, una cuestión central en la trama”.
EL ESTADO ACTUAL DEL CINE MEXICANO
Adolfo Dávila se muestra optimista sobre el momento que vive el cine mexicano. “Creo que estamos en un momento increíble, con cineastas emergentes que tienen una visión muy interesante. Lo que me preocupa es la influencia de las plataformas de streaming, que parecen favorecer un cine comercial o melodramático. Sin embargo, confío en que los autores que sigan apostando por contenidos profundos siempre tendrán mayor trascendencia”.
Dávila también adelantó que tiene dos proyectos en puerta: una película de suspenso que se desarrollará en una ranchería en el desierto de México, y una película infantil donde todos los protagonistas serán indígenas. Ambos proyectos reflejan su deseo de seguir explorando temáticas complejas y poco representadas en el cine mexicano.