La cineasta venezolana Margot Benacerraf, falleció a los 97 años de edad. Conocida como la primera dama del cine venezolano, esta pionera del séptimo arte dedicó su vida a preservar el cine en Venezuela, así como a desarrollarlo e impulsarlo internacionalmente.
Benacerraf, en 1959 con su película documental Araya, un retrato poético y social de la vida de los trabajadores de las salinas de Araya, en el estado Sucre, Venezuela, fue galardonada en Cannes con el Premio Internacional de la Crítica. Araya, a su vez, luego de 65 años, sigue siendo considerado como una obra maestra del cine documental latinoamericano.
Además fue la fundadora de la Cinemateca Nacional de Venezuela en 1966, una institución dedicada a la preservación, investigación y difusión del patrimonio cinematográfico venezolano y mundial.
Patricia Villegas, directora de la Escuela Nacional de Cine de Venezuela, muy conmocionada con el suceso, dijo a PRODU: “Cuando pienso en Margot Benacerraf pienso inmediatamente en cine, en buen cine, en quien dedicó su vida a mejorar y mantener el cine. Cuando pienso que fue fundadora de la Cinemateca Nacional, dedicada precisamente a eso, a resguardar, a preservar nuestro cine venezolano. También recuerdo con mucho afecto, desde la mirada de la formación de las nuevas generaciones de cineastas, en la ENC, donde tuvimos el gran privilegio de tenerla en una visita a nuestras instalaciones, en el año 2020, y entre preguntas y respuestas, tuvo la oportunidad de compartir sus experiencias y conocimiento del cine venezolano y de su icónica película Araya, con los estudiantes, momento que supongo quedó plasmado en sus memorias para siempre”.
Por su parte, Sergio Monsalve, periodista, cineasta y crítico del cine comentó: “Hoy es un día de luto para la cultura de Venezuela. Puso en alto el nombre del país desde su consagración en Cannes. Fundó la Cinemateca Nacional, fue gestora de antología. La sala Margot llevó su nombre, siempre amorosa, joven y atenta”.