El 4 de diciembre sale al mundo streaming la primera temporada de Selena: la serie, el proyecto desarrollado por Campanario y Netflix que cuenta la historia de la artista de la música tex-mex de primera mano, guiados por la familia Quintanilla.
La producción de la serie, cuya segunda temporada terminó de grabarse en pandemia, implicó una apuesta por mostrar la latinidad delante y detrás de cámaras, que soporta la tesis de Netflix sobre el “poder de la representación”.
“Estamos muy emocionados de poder contar una historia de un personaje que ha trascendido todo, fronteras geográficas, y con esta serie mostramos que estamos comprometidos con la autenticidad y la representación de lo que somos” dijo Francisco Ramos, VP de Originales de Latinoamérica en Netflix, en una de las conferencias de MIPCancun.
Una pieza fundamental para lograrlo estuvo en dirección, a cargo de Hiromi Kamata, que también fue productora ejecutiva. “Es un proyecto que me cambió la vida. Crecí escuchando a Selena en toda boda, bautizo, comunión, corazón roto. Es una de las artistas latinas más importantes y de las más recordadas”.
Moisés Zamora, creador de la serie, señala que desde el principio se plantearon conformar un equipo latino para esta serie y entre el cuerpo de guionistas, la mayor parte también son mujeres. “La serie de Selena nos va a dar detalles de cómo hacer historias latinas universales”.