Daniel Écija de The Good Mood
Daniel Écija, productor, escritor y showrunner y uno de los grandes pilares de la industria española conversó, desde Madrid, con Ríchard Izarra en #PRODUprimetime. Explica que una de sus preocupaciones es que no se ve el retorno de la inversión económica destinada al contenido, por lo que productores y players deben estar atentos y responder en términos de audiencia y de interés.
Nacido en Australia, de padres españoles, criado en España y casado con una brasileña, Écija tiene en su haber 30 series, ocho movies, nueve premios Ondas y títulos como La valla, El accidente, I am alive, Águila roja, Médico de familia o Farmacia de guardia, entre muchos otros.
Se inició en los años 80, con apenas 18 años, en la TV pública española. Luego viajó por Australia, EE UU e Inglaterra para seguir formándose y, cuando llegó la explosión de las cadenas privadas, estaba lo suficientemente formado para abordar la creación y fundación de Globomedia, con Emilio Aragón, José María Irisarri, Andrés Varela y Horacio Levin (quien se sumó mas tarde desde Promofilm). Montaron Grupo Árbol, que luego fue Imagina y que se asoció con Mediapro.
“Tuvimos la suerte de disponer de unos años que nos dieron muchas oportunidades y tuvimos el acierto de aprovechar aquellas oportunidades, de desarrollar y crear series y programas de entretenimiento que siguen siendo marcas referentes, muchas todavía en emisión” comentó.
Globomedia e Imagina crecieron y, en ese entorno, Écija sintió que no podía dedicar tiempo a lo que le gusta hacer: crear, producir y ser el showrunner de sus propios shows. Así, hace cinco años fundó Good Mood, “un taller de nuevos escritores, de nuevos directores, de gente muy joven; y una productora que, bebiendo un poco de los inicios de Globomedia, será una de las que en los próximos años tendrá la capacidad de crear y producir series que tengan una extraordinaria identidad en estos momentos tan bonitos que vive la industria”.
RETORNO DE INVERSIÓN
El productor apuntó que la industria vive un momento extraordinario gracias a la altísima demanda de contenidos, producto de la proliferación de streamers.
“Lo vivo sabiendo que es un momento histórico, pero también con la responsabilidad de que en este negocio y en este sector no debemos olvidar lo más importante: el público debe ser nuestro referente y nuestra gran vocación debe ser que el espectador atienda y se fidelice. (…) Hay una cosa que a mí me preocupa y es que no vemos el retorno a esta inversión económica; hoy hay cientos de miles de millones destinados al contenido y los productores y players tenemos que estar muy atentos de no perder lo que ha hecho, en este caso, la ficción española en épocas en las que había menos: mirar al público y realmente responder en términos de audiencia y de interés. Ahora será de suscriptores, pero nosotros tenemos que actuar con extraordinaria responsabilidad para darle retorno cuanto antes a toda esta inversión que está llegando, y eso generará una industria adulta y madura que dará confianza al sector. (…) Yo estoy en esto, quiero realmente hacer ficción para el público y sobre todo dar el retorno a todos estos cientos y miles de millones de euros que se invierten ahora, porque algún día no habrá ese dinero y tendremos que ser muy rentables en términos de suscriptores o audiencias. Es un negocio que vive de que emocionemos y fidelicemos al público, sigamos, porque por ahí iremos bien”.
ALGORITMOS VS INTUICIÓN
“Creo que la creación tiene mucho más que ver con un estado de intuición, de ánimo, de experiencia y de estar con los pies bastante en la calle. Entonces creo que no existe todavía una fórmula para encontrar al público. Recuerdo que cuando medíamos las audiencias intentábamos saber cuál podría ser la fórmula, desgraciadamente para provocar una emoción no existe una fórmula matemática. Y creo que todavía la emoción va a venir de la creatividad, va a venir de la creación y va a venir de la sensibilidad de todos los que participamos en la creación y el desarrollo de la serie, lo cual es algo tremendamente humano y tremendamente químico y líquido, creo que es una extraordinaria noticia”.
PLATAFORMAS Y TIPOS DE CONTENIDOS
Las plataformas han cambiado la dinámica de la industria pero no la esencia de los contenidos. “El contenido de las plataformas cada vez asemeja más a lo que era el contenido de las emisoras abiertas. En algunas plataformas, lo que me ha sorprendido gratamente, los programas más vistos siguen siendo las novelas. El amor y el desamor, la traición, la pérdida, la ausencia de los seres queridos, la búsqueda, la superación del ser humano, siguen siendo los conflictos motores, porque el ciudadano se sigue moviendo por lo mismo que se movió siempre. La calidad de imagen, gracias a la digitalización, es mejor pero los conflictos son iguales”.
Por otro lado, Écija se refirió a las temáticas de inclusivas: “Es absolutamente clave hablar de la diversidad, tenemos una asignatura pendiente con el feminismo, con esa absoluta sangría histórica que se ha hecho con las mujeres en el mundo, tenemos mucha deuda con el movimiento LGTBQ+. Pero, vuelvo a decir, hablamos de amarnos, porque si le damos la categoría de ser algo diferente volveremos a caer en el error, tenemos que naturalizar y simplificar algo que lleva la sociedad de siempre”.
AMÉRICA LATINA
Écija ha estado relacionado con la región desde hace muchos años: fue socio en Promofilm, hizo negocios con Televisa y actualmente Good Mood está desarrollando una serie juvenil con uno de los grandes estudios, latinoamericano e internacional, y un formato con socios colombianos.
“El formato tiene vocación muy internacional, como aquellas series Un paso adelante, El internado, Vis a vis o El barco, que de alguna manera eran muy bien recibidas por jóvenes adultos. Y, en este sentido, pensando en un perfil similar y, por supuesto, mucho más actualizado, estoy desarrollando una serie con socios de América Latina y con gente de un peso muy grande”.
CRISTO REY
Écija se encuentra trabajando en Cristo Rey, serie que comenzará a rodar a principios de mayo y será protagonizada por Jaime Lorente (en el papel de Ángel Cristo) y Belén Cuesta (como Bárbara Rey).
En la historia (basada en un hecho real) de un matrimonio en los años 70: Ángel, un domador reconocido en todo el mundo y un hombre violento en una época machista, y Bárbara, presentadora de televisión, actriz y una de las musas del destape del nuevo cine español, quien tuvo que luchar para no perder la custodia de sus hijos. Es la historia de un matrimonio, pero también la radiografía de una época en la que las mujeres libres eran señaladas por la sociedad.
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