Para Daniel Sarcos, animador venezolano de extensa trayectoria en la conducción de espacios de entretenimiento como Sábado sensacional, La guerra de los sexos y Despierta América, la transformación de la TV y los contenidos cada vez más internacionales, no le sorprenden.
“Yo tuve la oportunidad de protagonizar contenidos universales, contenidos internacionales. Nos hubiésemos ahorrado mucho trabajo si el satélite y las formas de transmisión ya se hubiesen inventado cuando yo empecé a hacer La guerra de los sexos tantos años atrás. La guerra de los sexos llegó a ser el programa número uno de la TV en español, exceptuando Chile, Argentina, Uruguay, que son como una cosa aparte. Nosotros recorrimos el continente con el Miss Venezuela. Sábado sensacional era un programa internacional antes de que se creara el primer streamer y no existía prácticamente Internet, estaba muy incipiente” comentó a PRODU Sarcos.
Sarcos agregó que cuando se hace TV no es exclusivamente para un gentilicio. “Tú no haces TV argentina o TV puertorriqueña o TV mexicana o TV suramericana. Tú haces buena o mala televisión. Todo nuestro trabajo nos pertenece hasta que lo montamos en antena y ya ahí perdemos el control absolutamente de todo. Y es la gente la que decide qué pasa después”.
ENTRETENIMIENTO ES ENTRETENIMIENTO
“El entretenimiento es entretenimiento desde que el hombre existe, la forma que ha cambiado es cómo se ha difundido, cada una tiene sus códigos, y uno se va adaptando. He visto cómo se ha ido transformando la TV tradicional, cómo la TV local se convirtió en regional y en mundial. Creo que hay que respetar los códigos con que se ejerce esto. Los formatos por entrega no pierden vigencia. El mundo de los deportes, de la información, no pierden preponderancia porque son de una entrega inmediata” comentó.
Se declaró un enamorado de la TV. “Soy un hijo de la TV, que a pesar de la transformación, para mí sigue siendo la mamá de los medios audiovisuales. Yo sigo enamorado y siempre lo ratifico. Soy enamorado de la TV” apuntó.
Relató que recientemente fue entrevistado en un programa de podcast, y les dijo a los realizadores que lo único que faltaba era una cámara para que fuera televisión.
“Les dije: cuatro camarógrafos, un técnico de audio, uno de iluminación y nos convertiríamos en un programa de entrevistas de TV. Ratifico, entretenimiento es entretenimiento, lo que va cambiando es la manera como lo vas viendo. Hay que estar claro, y yo los trato con mucho cariño y mucho respeto, sé que son talentos extraordinarios y yo les reconocí. El aporte y el trabajo de esta nueva generación es mucho más valioso del que yo hice. Siempre he tenido un ejército de gente encargándose de todo. En cambio, esta nueva generación de comunicadores busca a sus invitados, fabrican sus preguntas, buscan un set, lo decoran ellos mismos, lo iluminan siguiendo algunos consejos de YouTube. Después que termina la entrevista, ellos mismos preparan el café, te dan agua y son ellos los que te buscan al estacionamiento para que subas al apartamento donde graban”.