La industria audiovisual colombiana cuenta con compañías especializadas en la posproducción de sonido. Una de ellas es Clap Studios, empresa que lleva 13 años en la industria y que ha colaborado en más de 120 proyectos cinematográficos de 17 países.
El 2024 ha sido un año de intensa actividad para esta organización. Sebastián Alzate, gerente y director de sonido, comentó que recientemente han trabajado en películas como El bolero de Rubén; Uno, entre el oro y la muerte (que estrena el 21 de noviembre en salas de cine de Colombia) y en la segunda temporada del reality Los Montaner, que se estrenará próximamente en Disney+.
En estas producciones prestaron servicios de diseño sonoro; edición de diálogos y sonido directo; montaje y edición de efectos y ambientes; mezcla final (donde se decide cómo va a sonar cada elemento de un contenido) y el foley, es decir, el proceso de recrear todos los sonidos que resultan de la interacción de los personajes con el mundo que los rodea. Asimismo, trabajaron exclusivamente en la mezcla de los largometrajes peruanos Cuadrilátero y No te mueras por mí que se lanzarán en 2025.
UNO, ENTRE EL ORO Y LA MUERTE, UN CONTENIDO AMBICIOSO
Pero según Daniel Vásquez, socio fundador de Clap Studios, uno de los proyectos más “potentes” en los que han participado ha sido Uno, entre el oro y la muerte. Este largometraje, producido por Clover Studios y dirigido por Julio César Gaviria, cuenta la travesía que vive Esmeralda, una mujer que llega a un pueblo llamado La Alameda con el fin de explorar qué sucedió en los últimos días de vida de su esposo, Robert, un fallecido ejecutivo canadiense que trabajaba en una multinacional minera.
Vásquez, quien también es supervisor de sonido y mezclador, destacó que para este proyecto colaboraron de cerca con Mathew Waters, mezclador de sonido de series reconocidas como Game of thrones, Daisy Jones and the six y ganador de múltiples premios Emmy: “Trabajar con alguien así de consagrado en EE UU enriquece al cine colombiano”.
Por su parte Alzate manifestó que este film “es un thriller con misterio, suspenso, con escenas y momentos impactantes, eso tiene retos importantes porque el sonido cobra mucha importancia a la hora de transmitir y generar ciertas emociones”.
Vásquez, aseveró que “en una película de esas el sonido debe ser supremamente dinámico, saber seleccionar los momentos de silencio para contrastar con sonidos mucho más fuertes, dando espacio para la sorpresa y el impacto. Jugamos con los ambientes y la envolvencia de los sonidos, con ruidos más inmersivos. La película la mezclamos en 7.1. Tiene un componente de música importante que va de la mano con la intención de la historia”.
También recordó que para “Uno, entre el oro y la muerte trabajamos siete u ocho personas en diseño, ambientación, mezcla de sonido y demás procesos para más de 600 pistas de audio. La película tuvo tantas pistas porque posee componentes de acción, persecuciones, diálogos, atmósferas, explosiones, foley. Se hizo en la sala de mezcla para cine de Clap Studios en 7.1 con reducción a 5.1, formato que manejan las salas de cine. Hicimos revisiones y ajustes en estudios de mezcla en Los Ángeles”.
Alzate agregó que para proyectos grandes como este y la serie de Los Montaner usaron la infraestructura de Clap Studios que además incluye una sala de broadcast 5.1, un estudio de foley y tres estaciones de trabajo. Por último, destacó que entre sus próximos proyectos se encuentra la docuserie de James Rodríguez, en la que harán la posproducción de sonido en 2025.