Uno de los enfoques que maneja el Bogotá Audiovisual Market 2024 (BAM) es la animación. Daniel Vélez, gerente y fundador del estudio Bombillo Amarillo, resaltó algunos desafíos que actualmente afronta Colombia en dicho rubro: “Necesitamos que más personas se unan a este gremio. Se están creando proyectos de millones de dólares en todo el mundo que no podemos ejecutar en Colombia porque hay escasez de animadores”.
En ese sentido, recalcó que “estamos compitiendo por el teletrabajo con toda la industria mundial. Necesitamos más animadores, pero animadores calificados. Necesitamos gente que lo estudie y se vuelva especialista, que nos pregunten, que se acerquen a nosotros porque queremos vincularlos a estos proyectos”.
Al igual que otros estudios colombianos, Bombillo Amarillo ha orientado buena parte de sus actividades hacia proyectos que se encargan desde el exterior. Recientemente han trabajado en la serie polaca Kayko y Kokosh, de Netflix. Asimismo, hicieron escenarios para unos segmentos de la serie The boys de Prime Video.
UNA VENTANA DE OPORTUNIDAD
Vélez destacó que la clave para penetrar con éxito en otros mercados es la resiliencia: “La primera vez que fuimos al medio internacional nos dijeron que el producto estaba feo, que no estábamos a la altura, pero no nos quedamos con eso. Lo tomamos como una oportunidad de mejora. Ya sabíamos algo muy importante y fue que el medio internacional nos dijo ‘tienes que mejorar’”.
Comentó que para lograr eso, buscaron alianzas con estudios internacionales que les enseñaran cómo llegar a esos estándares. Actualmente trabajan con socios en Polonia, Grecia, España, Canadá y EE UU.
Sobre la situación de la animación en Colombia, concluyó que está muy bien posicionada, pero no podemos confiarnos. México está haciendo las cosas muy bien. Chile está haciendo las cosas muy bien. Argentina quiere volver a retomar su lugar en el mundo. Entonces tenemos que poner cuidado. Tenemos que aprovechar la ventana de oportunidad que tenemos, porque la gente está mirando a Colombia, quiere trabajar con nosotros y eso hay que capitalizarlo”.