Dayron Pérez, director de fotografía, fue el invitado de una nueva edición de Maye y Ríchard con los nuevos talentos, Colombia. Pérez comenzó como director de fotografía en 2016, después de haber desempeñado varios roles en la industria relacionados con la fotografía, y en muy poco tiempo se ganó el reconocimiento de los productores y directores más experimentados del sector.
Pérez ha trabajado en empresas como Disney, Caracol, TIS y diferentes plataformas. En 2019 obtuvo una nominación en los premios India Catalina por su trabajo como director de fotografía en El inquisidor, una serie impulsada por Smartfilms y coproducida por RTVC y Motorola, grabada totalmente con celulares bajo la dirección de Andrés Valencia.
PINTAR EL SET CON LA LUZ
“El set es un lienzo. La luz es un pincel y tú con la luz iluminas lo que quieres que sobresalga en tu lienzo, en tu set. Entonces creo que ahí está el poder darle esa riqueza y esa vida a lo que los directores quieren plasmar o transmitir en ese momento”. Pérez visualiza la dirección de fotografía como un arte: “Es lograr contar las historias a través de la luz, lograr que el televidente se sienta parte de la película, de la serie, del comercial, de la novela, no solamente por sus contenidos, sino también por la iluminación y la fotografía que compone la puesta de cámara, la paleta de color y la iluminación”.
Considera que cuando se logra jugar con todos estos elementos se genera una identidad propia para cada proyecto y, de esa manera, es posible transmitir emociones con la luz. “Creo que esa es la nueva mirada que yo le puedo aportar a esta nueva generación de directores de fotografía”.
NARRATIVA PROPIA
“Nos esmeramos también porque no solamente un proyecto tenga una luz propia, sino que tenga una narrativa también propia; tenga planos distintos, que tengan recordación. En el pasado, había un esquema de iluminación. Creo que hoy en día todo se ha acortado tanto que colocas una luz donde la necesites. Actualmente no hay un esquema de iluminación, lo mismo siento que pasa con la narrativa. Antes se usaba un plano cerrado para contar un beso, o de pronto muchas veces se generaba un push back o un push in para generar suspenso. Ahora cada director de fotografía se esmera porque esa narrativa sea propia, porque cada proyecto tenga identidad”.
LED VS. TUNGSTENO
Pérez destaca los avances tecnológicos en las herramientas para ejercer su profesión. “Ahora tenemos luces LED, que obviamente son de menor consumo [energético], más fáciles de utilizar, y creo que todo ha ido cambiando hacia esa nueva generación de tecnología que se ha hecho parte también de mi rodajes, que me encanta porque nos da la facilidad de poder utilizar una luz que sea bicolor”.
Sin embargo, Pérez no descarta por completo la iluminación tradicional para darle toques únicos a su trabajo: “Aún sigo utilizando estas luces antiguas, por la calidad y esa textura que genera esta luz. Aunque la LED es muy práctica, aún no la tiene, no logra esa textura. (…) Siempre sopeso para qué proyecto me voy a llevar qué tipo de luz para dar esa identidad”.
AUTOFOCO VS. FOCO MANUAL
Igual que ocurre con los avances en iluminación, las cámaras también han evolucionado mucho con la tecnología.
Explicó que actualmente existen cámaras que vienen con sistemas para autofoco y que van siguiendo las imágenes mediante un lente automático. Sin embargo, Pérez sigue tomando lo mejor de los dos mundos para buscar autenticidad. “Soy partidario de seguir con lo manual, con la óptica en la cual nosotros podemos marcar la particularidad en dónde queremos la bifocal para poder romper la profundidad de campo, porque siento que cuando todo está en foco —a no ser que tenga un propósito específico el proyecto—, como televidente te distraes, porque realmente tienes tanta información en tu cuadro que a veces distrae tanta información. Por eso soy amante mucho más de poder seguir trabajando con lo manual, con poder marcar la focal donde tú quieres, porque siento que nos sigue marcando esa textura cinematográfica”.
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