La serie Rapa, de Movistar+ y la productora gallega Portocabo, se estrena por la plataforma este jueves 19. Su director Jorge Coira conversó con PRODU acerca de lo que fue su trabajo.
Coira ha tenido un 2022 bastante movido porque además abrió el Festival de Málaga con su película Código emperador, producida por Vaca Films. “Un largometraje y una serie con muy poco tiempo de diferencia y ahora estoy en pleno rodaje de un largometraje” que se anunciará en las próximas semanas.
Para el director de Hierro, uno de los desafíos de rodar Rapa era lograr una mirada igual de apasionada de esa Galicia propia y conocida que la que tuvo en las islas Canarias donde todo era nuevo desde su punto de vista. “También lo de mantener que lo más importante es la historia, los personajes, el drama” más allá de los planos espectaculares. Junto a él, dirigió Elena Trapé, quien se adaptó a la dinámica del resto del equipo, y era un reto que todo fluyese, así como lograr el equilibro entre todos esos personajes tan extremos.
Aclara que no quiere hacerse expectativas en cuanto al éxito que pueda tener Rapa. “Lo único que podemos es intentar hacer la mejor serie posible” sin enfocarse en el éxito. “Hay algo que es puramente casual, tiene que darse una conjunción de elementos inesperados para que eso ocurra más allá de la calidad”.
A Rapa quería buscarle un estilo propio, “que tuviese una narrativa y un lenguaje propios, pero con una conexión de hermandad con Hierro que pudiese reconocerse”. Aunque el guion tiene grandes diferencias con esta, asegura, “hay algo de estilo, de tono, de género que lo hermana”.
Asimismo, entre sus próximos planes están varios proyectos personales que lleva “tiempo cocinando”: un largometraje que espera escribir este año y otro para el 2023. “Además está uno muy importante para mí, una serie muy compleja y ambiciosa para el año que viene” que no puede anunciar. “Sería el proyecto más grande que haya hecho en mi vida”.
Por otra parte, explicó que entre la industria audiovisual gallega de hace 20 años y la actual hay un abismo. En ese tiempo empezaban a hacer series. “A mediados de los noventa hubo una sitcom, pero eran casos puntuales, pequeños intentos”. Ya para el año 98 se hizo la serie Mareas vivas para la televisión de Galicia, “que generó una oleada de series que conectaron con el público y que comenzaron a desarrollar una cierta industria”.
En la actualidad, Coira ve que la producción en Galicia está “muy de tú a tú, no solo con los otros lugares en los que se produce en España, sino a nivel internacional”. Para él, hace 20 años hacer una serie que fuera querida y respetada por el público de todo el mundo era un sueño, “una especie de utopía y ahora mismo es algo que puede ocurrir”.
Sin embargo, le preocupa que a pesar de que la producción mejoró y se han hecho títulos para mercados internacionales, la producción local “que fue el caldo de cultivo de todo ese mundo, ahora está bastante deteriorada, está bajando en cantidad e inversión”. Agrega que tener una televisión autonómica como la televisión de Galicia es importante. De ahí surgieron grandes talentos gallegos de la industria, gracias a la apuesta que se hizo en esos años.