Fidela Navarro, CEO de Dopamine (estudio de producción premium del Grupo Salinas) y Gonzalo Sagardía, socio cofundador de Onza Partners y actual CEO de Onza Entertainment, aseguraron que aprovechando el quinto centenario de la llegada de Hernán Cortés a México, emprendieron la producción de esta serie que “es la de mayor inversión de productoras independientes en lengua hispana” afirmó Navarro.
La serie tendrá ocho capítulos y se estrenará en noviembre de este año, con una producción 85% mexicana y el resto en España y una segunda temporada más equilibrada en cuanto a territorios de producción. “La historia nació del equipo de Dopamine. A nosotros nos resultó atractiva, pues pensamos que viaja muy bien entre los países. Aunque no es un personaje muy conocido en España, genera mucha polémica. Nosotros cuidamos de no juzgar la historia con los ojos de hoy. La serie es sobre la figura de Hernán Cortés, sin rehuir a los temas” aseguró Sagardía.
Los ejecutivos detallaron que cada capítulo se abordará desde la perspectiva de un personaje cercano a la vida de Cortés. De esta manera, se le presentará como genocida, emprendedor, hombre o capitán. “La audiencia va a poder decidir con cuál Cortés se queda. Así fuimos conformando de forma poliédrica un personaje que no ha sido fácil” explicó Navarro.
La ejecutiva detalló que uno de los retos fue desarrollar y producir el proyecto sin pensarla para una plataforma específica. Fue financiada por ambas empresas y ahora la están distribuyendo a nivel internacional, lo que les permite tener los derechos de propiedad intelectual. “Dopamine estaba aproximándose al mismo modelo de negocios que nosotros buscábamos. La propiedad intelectual pertenece a los productores y de allí se suman ventanas, permite libertad creativa y rentabilidad, una IP costosa. Para las cadenas también tiene muchos beneficios” apuntó Sagardía.
Entre otros detalles, explicaron que para la serie se construyó un backlot de 20 mil metros cuadrados y cada capítulo ameritó una inversión de US$1 a 2 millones. También hubo una apuesta por hacerlo en lenguas originales (náhuatl y maya).
En cuanto a la planificación transmedia, explicaron que se ha documentado todo el proceso de grabación con tres mil fotografías y videos, de modo de generar una experiencia a su alrededor, que incluye la promoción en las ventanas, además de exposiciones, conciertos, conferencias y más.