Campoy abandona el cargo y su posible sucesor es Pedro Pérez, que ya fue presidente de Fapae entre 1993-1997
El tono político que tuvo la entrega de los Goya ha comenzado a recibir críticas de personalidades del audiovisual español. Las más duras han partido del presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales (FAPAE), Eduardo Campoy, quien pidió la inmediata renuncia de la presidenta de la Academia de Cine de España, la actriz Marisa Paredes. Las constantes alusiones en contra de la guerra en Irak y contra el Gobierno por el caso Prestige durante la entrega constituyeron para Campoy “un acto político orquestado y denigrante para el cine”.”Fue una desfachatez absoluta”, dijo, poniendo el acento en que la mayoría de los españoles se dio cuenta. “Los índices de audiencia de TVE demuestran lo contrario”, recalcó el presidente de la FAPAE, según el diario El Mundo.”Se ha utilizado el colectivo del audiovisual español con fines muy concretos. La gala de los Goya no es el sitio para insultar a los políticos, ni al presidente del Gobierno, al actual ni a otro”, dijo.Los ratings de TVE mostraron una baja de audiencia respecto a los de años anteriores. Según la propia cadena, la del 2003 tuvo una media de 2.422.000 espectadores y un share del 19,3%; en el 2002 fueron 3.088.000 espectadores con una cuota del 30,3%. En el 2001, la audiencia sumó 2.925.000 (29,9%) telespectadores; en el 2000, 2.816.000 (30%); y en 1999, el promedio fue de 3.688.000 (33,5).
