En el marco de NexTV Series South America, se ofreció la charla: El futuro del entretenimiento y el video. Edwin Elberg, director sénior de Desarrollo de Producto, Entretenimiento y Conectividad de Liberty Latin America, comentó que los cambios en la industria comenzaron en 2005 con el lanzamiento de YouTube, que demostró que se puede entregar video sobre Internet de forma masiva y sin ser dueño de la red. Luego aparecieron también empresas como Facebook, Amazon, Google, Apple, Netflix, que hicieron algo similar.
“Y hasta es mejor no ser dueño de la red porque si no hay que invertir para poder soportar todo ese tráfico, pero los ingresos se los llevan estos proveedores de contenido” señaló Elberg.
También comentó que sus propios socios comenzaron a lanzar sus servicios Direct to consumer y esto ha obligado a los operadores a readaptarse y a convertirse en superagregadores para organizar la vorágine de contenidos a los que acceden los consumidores.
Gustavo Grossman, Head of General Entertainment Networks, WarnerMedia Latin America, señaló que hubo una acelerada transformación en la forma de disfrutar el contenido y es una oportunidad porque les permite conectarse a las audiencias de una manera mucho más directa y “eso nos convierte en mucho más que un programador. El cambio fue dramático, pero el éxito está en poder adaptarse y vamos hacia una democratización al acceso del contenido donde nuestros socios naturales siguen siendo importantes y esa agregaduría de contenidos es fundamental, pero más importante aún son las historias que contamos, que es la base de nuestro negocios, contar historias que lleguen, que nuestros fanáticos se conecten con ellas no importa desde qué dispositivo”.
Mariano Pereyra, gerente regional de Ventas de Claro, explicó que están dejando que el usuario elija de qué manera consume. “Nuestra oferta tiene doble play y triple play y nosotros queremos jugar el papel de un agregador o de un hub de contenidos donde podamos ayudar a los consumidores a ordenar tanta oferta de contenido: por un lado, democratiza, pero también trae complicaciones. Creo que como operador tenemos acuerdos con los principales programadores para incorporar esos contenidos con una especie de un menú a la carta y facilitarles el consumo con una factura unificada, con tarifas en moneda local y accesos más rápidos tratando que consuman cuando quieran y desde cualquier dispositivo. Creo que estamos en la etapa de sumar valor en el ordenamiento de los contenidos y la integración”.
Para Cristian Santana, jefe de Negocios para Américas de Zappware, los usuarios son quienes empujan las transformaciones y que en esta última década esos usuarios han visto a la tecnología como algo instantáneo y esperan que esta forma inmediata llegue también a los contenidos, y no es así, ya que todo necesita un proceso, necesita inversión, decisiones de negocios y amortizaciones para recuperar esa inversión. .
Sobre la pandemia, Elberg señaló que se exacerbó el consumo de contenidos. Estando encerrados el consumo remoto reemplazó al cine, teatro, conciertos y que se prefiere la pantalla de TV o de la computadora a la del móvil o la tablet.
Para Grossman lo más importante fue proteger a trabajadores, artistas, productoras, directores. Se paralizaron por un tiempo las producciones lo que les permitió concentrarse en el desarrollo de contenidos, buscar nuevas historias y narrativas innovadoras.
“La pandemia nos dejó la versatilidad para adaptarnos rápidamente y ya arrancamos con todos los protocolos necesarios que suman costos que no estaban previstos” dijo Grossman.
“Hubo un gran consumo de video y todos seguimos trabajando, la economía no paró, los médicos pudieron seguir atendiendo de forma remota, los niños siguieron aprendiendo, pudimos consumir entretenimiento y se dispararon un montón de otras aplicaciones como gaming” finalizó Pereyra.