Ejecutivos de los más grandes estudios de Hollywood han expresado su preocupación por la crisis que está viviendo la industria tras la llegada de la pandemia del coronavirus a las grandes ciudades de EE UU, como lo son Los Ángeles y Nueva York.
Muchos aseguran que esta es la peor crisis que sufren desde el año 2000, en la que ya sienten mayores pérdidas económicas, y piensan que muchas compañías que no son tan grandes, quizás nunca se puedan recuperar.
El cierre de las salas de cine en las grandes ciudades y en el extranjero está ocasionando que las películas no generen ingresos en taquillas, al igual que no han permitido el lanzamiento de nuevos estrenos, los cuales han costado millones de producir y se está aplazando el retorno monetario, mientras que no se puede dejar de pagar a los equipos de producción y posproducción. Las grandes empresas con flujo de efectivo lo pueden resistir, pero las más pequeñas puede que no.
Otro tema importante es haber cancelado grabaciones de series y películas, donde los más afectados no son los estudios, pero sí los trabajadores que necesitan de su pago mensual o semanal para llevar comida a la casa. También plantean que pueda hacer falta producciones para cuando pase la crisis.
Por último, la cancelación de eventos —donde las películas pueden ser vistas por muchos y distribuidas a nivel mundial—, ha producido que el mes de marzo, y los meses por venir, sean preocupantes para las compañías de cine y televisión en Hollywood, Latinoamérica y el resto del mundo.