Para Rocio Belén Ritunnano, Strategy & Insights Analyst I Business Intelligence en Tribal WorldWide Advergaming, a consecuencia de la cuarentena obligatoria, la industria del gaming evolucionó de tal modo que hoy no se puede establecer la cantidad exacta de nuevos jugadores de todas las edades y géneros que se suman a diario.
Subraya que, pese a ello, muchas empresas no miden el inimaginable potencial que tienen sus marcas allí. El gaming puso en jaque las estrategias de la publicidad
“Lamentablemente, con el desmedido crecimiento que ha tenido esta industria, muchas empresas quieren estar a toda costa presentes y, de la desesperación, solo ven la punta del iceberg. No se sientan a analizar dónde está su consumidor presente y cuál es su necesidad allí” acota.
Explica que las marcas deben comenzar de a poco en este universo. Necesitan crear un vínculo estrecho con el gamer para que poco a poco se gane un lugar en sus preferencias.
“Si la marca se salta los pasos anteriores y va directo a ser, por ejemplo, sponsor de un torneo de Esports, es muy probable que los jugadores no solo no le presten atención y no la recuerden, sino también existe la posibilidad de que la rechacen por no pertenecer a su comunidad. No hay que ser ansiosos, sino pacientes y estratégicos”.
Enfatiza en que hacer publicidad en videojuegos no es igual a hacerla en otros medios. Es mucho más selectiva, creativa, apreciada y masiva, a tal punto que las marcas son vistas en todo el mundo y por personas incluso que no jueguen o no sean target directo.
“El gaming es, además, multiverso. Al publicitar en gaming, la marca es vista por personas de diversos hobbies y gustos. Lo que permite que los productos y servicios de todos los rubros tengan un lugar para ser comunicados.