En el marco de la décima versión de SMARTFILMS tuvo lugar el foro Historias del Futuro, moderado por el coordinador editorial de PRODU, Édison Monroy, y que contó con participación de figuras de la industria como Ana Barreto (directora general de CMO Producciones), Sofía Higuera (expresidenta de FOX Latinoamérica), el libretista Juan Manuel Cáceres y la realizadora Laly Malagón.
En la conversación se abordó la manera en que se están contando y viendo las historias en el audiovisual latinoamericano y las diferentes alternativas que se podrían explorar a la hora de generar nuevos formatos.
En un momento actual en el que gracias a las plataformas los mensajes llegan a muchos públicos distintos, los panelistas coincidieron en que los creadores de contenido tienen la responsabilidad social de incluir más a las mujeres dentro de sus relatos, así como a otros colectivos históricamente marginados.
La sostenibilidad, uno de los temas en boga dentro de la industria, también se abordó. Para Ana Barreto es pertinente incluir este enfoque dentro de las producciones: “Muchas veces se dice que no hay plata para eso porque es más atractivo contar una narcoserie que un documental sobre osos, por ejemplo, pero sí es necesario contar historias que toquen estos temas”.
Por su parte, Juan Manuel Cáceres reconoció que actualmente no se está tocando la sostenibilidad en la escritura de formato audiovisuales, pero recordó que “en la ficción la función es que el producto haga emocionar y que se venda. Cada cosa tiene su lugar. Las productoras son empresas comerciales que necesitan poner contenidos; los escritores debemos emocionar, pero no nos corresponde únicamente la tarea de educar o hablar de medio ambiente”.
Para Sofía Higuera, la clave para que el cuidado del medio ambiente se vuelva un asunto interesante para las grandes masas radica en presentarlo de una manera novedosa: “El gran reto es cómo lo contamos, quizás deberíamos crear un nuevo género para contar estos temas de una forma atractiva, una forma que quien lo vea se sienta identificado y sienta la importancia de ahorrar agua, por ejemplo”.
Aun así Laly Malagón recalcó que ya ha habido casos de éxito en los que ciertos formatos ambientalistas resultaron atractivos para grandes públicos: “Frailejón Ernesto Pérez es el rockstar de los contenidos ecológicos. Se institucionalizó desde la ficción un personaje ambiental que fue un hit y logró conectar con muchas personas”. La creadora también citó como ejemplo el documental Colombia magia salvaje y recalcó que las producciones no solo deben tener responsabilidad social de lo que aparece en pantalla, sino que también deben ser sostenibles en sus actividades “detrás de la pantalla”.
NUEVAS FORMAS DE CONTAR
Por otro lado, Cáceres reconoció que existe la necesidad de que la industria se abra más a narrativas alternas: “Hay que darle espacio a los documentalistas, acá no hay espacio para los documentalistas. Uno mira las asociaciones de directores de cine y la minoría son documentalistas. Hace falta ese tipo de documental que acuda al alma y no solo se ponga a dar datos. Lo que no alude a la emoción no se mueve. Hay que emocionar para que la gente vea, si no emocionan no se ve”.
Ana Barreto recalcó que la llegada de las nuevas tecnologías le ha abierto un horizonte de posibilidades a los creadores emergentes: “Hoy hay más pantallas que nunca para mostrar lo que hacemos. Cada uno de nosotros puede hacer un producto y subirlo a YouTube. En una época donde cada vez más gente demanda contenido, los géneros como el documental, que son mucho más económicos de realizar que las novelas o las series, pueden tener un rol importante”.
Por último, Higuera aseveró que “la tecnología puede hacer que generes tu propio contenido y que si lo haces bien te conectes con otros y puedas monetizar tu material sin problemas”.