El escritor Carmelo Di Fazio considera que este es el momento de producir contenidos nuevos, pero que no tengan que ver con la pandemia, al contrario: “Deben ser historias vanguardistas”. También opina que centrar los contenidos en el virus representa “una involución creativa, mental y social. Es como rendirse a una circunstancia estacional. Hay que crear grandes historias, con muchos personas, encuentros, vivencias, conflictos psicológicos, dudas, luchas, porque así es la vida”.
Su visión sobre la industria en este momento se enfoca en la movilidad de las audiencias a las ofertas OTT, que tiene repercusión en lo que el público quiere ver: “El consumidor es más selectivo y se torna exigente, porque hay mucho contenido y no todo es bueno. Creo que faltan nuevas ideas, nuevas creaciones que de verdad rompan esquemas y no se asemejan a lo repetitivo. Quienes sepan tocar almas y seducir corazones, se llevarán la atención de la audiencia y las inversiones de las marcas”.
Su clave para transitar esta coyuntura ha sido reducir el miedo, el estrés y la frustración, en el entendido de que como humanidad nos hemos enfrentado a otras crisis sanitarias y “hemos vuelto a resurgir”. Di Fazio ha estado activo y en esta temporada renovó su acuerdo de asesoría con el canal mexicano Nuestra Visión y escribe una biografía novelada de un empresario vinícola español, Majara, el heterodoxo del vino. En lo personal, su mayor reto en la crisis ha sido enfrentar el encierro forzado y el distanciamiento.