¿Quién mató a Sara?, la exitosa serie mexicana de Netflix producida por Perro Azul, ha sido creada por un chileno, José Ignacio “Chascas” Valenzuela, quien llegó al proyecto convocado por Roberto Stopello, director de Latin American Originals de Netflix, con quien años atrás había trabajado en Telemundo. Stopello buscaba hacer un thriller latinoamericano original para Netflix y conocía la pluma de Valenzuela, quien había escrito dos telenovelas con mucho suspenso para Telemundo: La casa de al lado y Santa diabla.
¿Quién mató a Sara? marcó el debut de Valenzuela como productor ejecutivo. “Mi agente es gringa y en EE UU es costumbre que el creador sea también el productor ejecutivo. Me dediqué a aprender y le estaré eternamente agradecido a Roberto Stopello porque muy hábilmente me fue soltando responsabilidades de productor ejecutivo sin que casi yo me diera cuenta. Entré en esto como sin querer queriendo, pero es un traje que me acomoda mucho porque me permite tener participación muy activa en todas las áreas y apoyar a la resolución del producto final” dijo Valenzuela.
¿Quién mató a Sara? iniciará en octubre las grabaciones de su tercera temporada y se espera que estrene a principios de 2022. Se ha convertido en una de las series más exitosas de Netflix.
“Nunca imaginé este éxito. Pero puedo decir que en cada etapa de la escritura y de la producción hemos tratado de minimizar los riesgos. Fueron dos años de intenso trabajo para las dos primeras temporadas” dijo Valenzuela.
¿Quién mató a Sara? es una historia compleja (está contada en dos tiempos) y, por lo tanto, era fundamental presentarla lo más clara posible. Cuidar las transiciones, conectar las escenas de los distintos tiempos de la historia, ir recordado detalles a la audiencia sin caer en la obviedad e ir clarificando por qué los personajes estaban en las situaciones que estaban, fue parte del trabajo de minimizar riesgos. También se trabajó mucho la edición para ubicar las escenas correctamente y evitar confusiones.
La elección de los temas secundarios también formó parte de la estrategia de minimizar riesgos. Los feminicidios, la homofobia, el abuso del poder, la imposibilidad de una pareja homosexual de adoptar hijos, son los tópicos que fueron cuidadosamente seleccionados para aderezar el thriller. Son temas que el autor —quien es una voz prominente de la comunidad LGBTQ— postula y que hoy en día conectan con las audiencias globales.
“Nuestra apuesta fue arropar con estos temas globales el thriller híbrido, mezcla de thriller clásico anglosajón con melodrama. No existe mejor maridaje para el thriller que el melodrama. Quise hacer una historia en la que The killing se cruzara con Cuna de lobos. El thriller clásico es frío, preciso, quirúrgico, mientras que el melodrama es todo lo contrario, es exagerado, exacerbado, es mucho con demasiado. Y eso también fue minimizar riesgos, porque en ¿Quién mató a Sara? las audiencias europeas y anglosajonas pueden reconocer a The killing y las latinoamericanas y del Medio Oriente, que son protelenovelas, al melodrama. Es tener lo mejor de los dos mundos, y ese fue mi pensamiento antes de comenzar a escribir”.
El escritor apuntó que actualmente los contenidos híbridos son los que mejor están funcionando. Y ejemplificó: Grey’s Anatomy mezcla el documental médico con telenovela mexicana; Bridgerton la telenovela de época con la exquisitez visual y la osadía de presentar una nobleza negra; Lupin combina una relectura de Arsene Lupin de Maurice Leblanc con Misión imposible y el ingrediente melodramático de un padre que busca a su hijo.
“El melodrama está en su mejor momento y la telenovela —cuyo principal ingrediente es el melodrama— es un gato de siete vidas. Este gran momento del melodrama —que es la lucha entre el bien y el mal con los sentimientos enarbolados— prueba que la telenovela es lo suficientemente inteligente y hábil para saber acoplarse y modificarse según los tiempos y que está más viva que nunca” aseguró Valenzuela.
Chascas Valenzuela, quien ha escrito unas 30 telenovelas y una cantidad similar de obras literarias, es también el autor de la primera telenovela original de Netflix, Donde hubo fuego, que ya inició grabaciones en México. Asimismo, su libro Al filo de tu piel será llevado a la pantalla por Sony Pictures Television.