Creador de producciones icónicas en la TV latinoamericana, el escritor Héctor Forero conversó sobre sus recientes proyectos, Amor amargo para TelevisaUnivision y Un día para vivir para Azteca 7, profundizando en los desafíos y la esencia del proceso creativo de ambas producciones, además de compartir su visión sobre el respeto que se debe tener hacia el trabajo de los escritores.
DESAFÍO DE ADAPTAR AMOR AMARGO AL PÚBLICO MEXICANO
En el caso de Amor amargo, producción de Pedro Ortiz de Pinedo que ocupa el horario de las 6:30pm por Las Estrellas, Forero y su equipo de escritores enfrentaron el reto de adaptar una obra portuguesa para el público mexicano: “Es una obra que creo va a marcar a mucha gente por la forma en que está contada y que viene de una historia portuguesa, pero con el equipo de escritores lo que hicimos fue traerla a México, estructurarla para este mercado y ponerla muy actual” y aseguró que al final, “la vida es un melodrama” el cual, en este caso, esta acompañado de un elenco de primer nivel reunido por el mismo productor y su coproductora Liliana Cuesta.
“Nunca he sido de los autores que rechace el melodrama, solo hay que traerlo a la época en la que estamos, cómo se resuelve hoy una historia de amor, qué esperan de ella, en una época en que dicen que las tradiciones familiares no siempre son positivas o buenas y esta telenovela es el melodrama en 2024, respetando el género, que es la vida misma, no estamos inventando nada, solo consolidando algo que ya tenemos” añadió.
El proceso de adaptación, lejos de ser sencillo, dijo que requirió de un arduo trabajo en equipo y de constantes revisiones, destacando la complejidad de adaptar una historia con múltiples tramas, un estilo típico en la televisión portuguesa, y transformarla en una narrativa coherente y atractiva para el televidente mexicano:
“México es un país universal, lo que hay que hacer es honrarlo y mostrarlo más. Esta telenovela, a través del chocolate, las artesanías, mostrará ese entorno. El reto de la adaptación es limpiar todas esas tramas de la original portuguesa y centrarla” explicó.
TRABAJO EN EQUIPO COMO ELEMENTO CLAVE DE LA PRODUCCIÓN
Forero destacó el trabajo de sus colegas y equipo de apoyo Gaby Ruffo, con quien se hizo la lectura y el proceso de qué se queda y qué se va en esta nueva versión, “ya después de este paso viene el estructurar la telenovela, que es todo lo que exige contar una historia al aire y armamos el equipo en donde están Lenny Ferro, Carlos Artega, con quienes vimos cómo vamos a hacer los puntos de giro, el movimiento hacia adelante. Al tener este trabajo sólido de escaleta y predialogado, se entrega otra vez con Ruffo y Óscar Ortiz de Pinedo, que hacen parte del dialogado final, al salir el guion regresa conmigo y entra a análisis”.
Este proceso de transformación toma tiempo, y Forero enfatiza: “Yo no estoy en la vida para correr. A mí me gusta disfrutar muchísimo, y soy claro cuando firmo algo, necesito tiempo para leer y para trabajar con calma, porque eso se nota en pantalla”.
DOS PANTALLAS, DOBLE EXPERIENCIA
En cuanto a su experiencia trabajando para dos cadenas en simultáneo, el autor de Las 9 estaciones dijo que Un día para vivir en Azteca 7 ha sido un proyecto que le ha dejado muchas satisfacciones, con el apoyo de David Mascareño en la escritura, mientras que Patricia Zamorano es otro apoyo en esta serie, quien ayuda a desenredar y analizar la historia.
“La serie ya lleva varias temporadas y pelea en donde la pongan. Ha sido una bendición porque no tiendo a casarme con nadie, si tengo una idea la defiendo, la construyo muy bien y le encuentro un mercado” y ante esto, compartió su amor por la TV abierta, “soy muy fiel a ella. Si me pones a elegir entre plataformas u otro espacio, siempre voy a elegir la TV abierta y conozco el mercado y eso hace que funcione. Me daría angustia estar en una pantalla en donde estés una semana y te olviden. La TV abierta viaja mucho”.
RESPETO AL TRABAJO DEL ESCRITOR
Su postura es clara respecto al papel de los escritores en estas producciones, defendiendo el respeto al trabajo del guionista: “Siempre y cuando al escritor se le respete, no tengo problemas en trabajar con distintos medios. A mí me enseñaron unos valores sólidos y no permito que al escritor se le falte al respeto”. Forero es consciente de que, a pesar de la importancia del escritor en la creación de contenidos, muchas veces este no recibe el reconocimiento ni el trato que merece.
Su visión sobre el trato al escritor en Latinoamérica es crítica, en especial hacia su Colombia natal. Detalló que México es un país que respeta a sus autores, mientras que “en mi país se abusa de los escritores, masacrando su autoestima y dejándolos sin el respaldo necesario”. Esto, dice, lleva a muchos autores talentosos a abandonar la industria o a buscar alternativas fuera del país. Para él, la falta de respeto hacia el escritor no solo perjudica a los individuos, sino que afecta directamente la calidad del contenido producido: “No están mejorando en sus productos, cada vez son una cosa más alejada de la esencia de lo que hace que las historias lleguen al público”.
El escritor subraya la importancia de construir una marca personal y de ser fiel a sus valores: “Cuando estudio y me convierto en una marca, pienso que yo le voy a aportar algo al canal” y dijo que en sus historias, cada personaje es creado con sumo cuidado y consideración, lo cual permite que los actores puedan conectar con sus roles y transmitir emociones genuinas al público: “Los actores también necesitan respeto, y nosotros construimos sus finales con detalles bonitos por ellos, por nosotros, por el productor y por la empresa”.
Finalmente, señaló que el desafío de la industria es que el escritor debe evitar convertirse en una “víctima” e hizo un llamado a sus colegas a defender su posición, trabajar en su crecimiento y desarrollo personal: “Cada cual escoge en qué lugar quiere estar. Si quieres estar en el lugar de escritor víctima o abusado, también es tu responsabilidad y decisión”.