(Maribel Ramos). En el escritor venezolano, Fernando Calzadilla, erudito y profesional del teatro y las artes visuales, recayó la responsabilidad de liderar académicamente la primera edición del “Taller Telemundo: Escritores”.Calzadilla se graduó en 1981 de Diseño teatral en la Universidad de Nueva York. Actualmente es candidato para un doctorado de la Escuela de Artes Tisch de la Universidad de Nueva York de donde ya también había obtenido una Maestría en Artes.Este académico considera que “los escritores nacen y se hacen. Yo ayudo a que den a luz una buena idea. Lo que es prácticamente imposible es que yo le de una buena idea”.Consultado sobre la importancia de los escritores de telenovelas como rama del negocio del entretenimiento a nivel mundial, Calzadilla junto con otros participantes de la presentación del taller como Jim McNamara, CEO de Telemundo, apoyaron el valor de esta actividad. Indicaron que en el continente se producen alrededor de 40 novelas al año que involucran este dos y seis escritores por proyecto, “esto sin contar que hay entre 40 y 100 telenovelas que no se desarrollan”, comentó McNamara.En cuanto a los tópicos de telenovelas que se desarrollarán del Taller Telemundo, Mimi Belt, vicepresidenta de Desarrollo Artístico de la cadena, comentó que “los temas son ilimitados”, mientras Mario Beguiristain, coordinador del Miami Dade College, quien también se sumó a la discusión, expresó: “la telenovela tiene una gran flexibilidad para atraer al público”.Por su parte Lorenzo Dunoyer, instructor y escritor de currículo del taller, expresó que “cuando la telenovela comenzó a oxigenarse empezó a internacionalizarse”. Destacó que la fórmula de Televisa está encajonada. “Telemundo ha cambiado el modelo. Me da orgullo que sea el modelo colombiano, por encima del mexicano el que haya escogido en Telemundo”.Consultado sobre la identidad de la telenovela, Calzadilla respondió que “para llegar al público siempre tenemos que partir del localismo. Para que el público se identifique lo logramos a través de los universales como: el amor, la venganza”. Resaltó que una de las cosas más interesantes de la telenovela es ver qué pasa luego que se termina, qué efecto tiene en el público. Citó los casos de telenovelas como Simplemente María y La señora de Cárdenas, que causaron una reacción en el público. Con la primera se agotaron en la región las máquinas de coser, recuerda y con la segunda, el público exigía que la pareja debía terminar separada. “El público actúa y participa con las telenovelas que le agradan”.Comentó que un aspecto importante de la telenovela es que sea “un cuento bien contado, que tenga asidero, que sea el imperio de los sentimientos”. El escritor no considera que la telenovela se vaya a estandarizar, “la telenovela se va sedimentando, va tomando capas, tomando una identidad que van con el público”.