Fidela Navarro, CEO de Dopamine, comentó que en lugar de una contracción económica en el mercado audiovisual, están teniendo lugar distintos cambios: reingenierías corporativas, reordenamiento del mercado, enfoque de las compañías y decisiones del talento sobre qué quieren hacer a nivel personal y profesional.
“Estamos todos repitiendo como un mantra que viene el Apocalipsis, y seguramente será realidad. Pero hay una realidad paralela y es que hay más plataformas que siguen ampliando equipos para encargar y diversificar formatos y géneros. Y también hay cada vez más compañías de posproducción y talento a todos los niveles, cuya gran pregunta es ¿A quién elijo?” dijo Navarro, tras comentar que frente a la idea de una contracción económica, la realidad sigue moviéndose a la inversa.
Aseguró que lo que cree está pasando es un reordenamiento natural del mercado, que a su juicio es lo que falta para lograr una creatividad sostenible. “Las productoras, por ejemplo, tenemos que enfocarnos a lo que hemos visto que hacemos mejor. Habrá productoras que se dediquen a hacer series cada vez más grandes y más difíciles porque requieren de más experiencia y hay menos oportunidades. Otros trabajarán en hacer películas y otros se pueden centrar en las comedias. Lo que viene es un reordenamiento: no todos podemos hacer todo con todos y a todos los niveles. Tenemos que ir viendo cuál es nuestro lugar” dijo.
Explicó que luego de dos o tres años, las plataformas de streaming ya tienen big data, por lo que están enfocándose en lo que les funciona mejor, pues cuentan con un mayor conocimiento. “Antes todo el mundo tiraba a todo, porque había que hacer refrigerador, una compra grande. Pero luego de estos dos o tres años a nivel streaming, el mercado se ha ido definiendo. Acabamos de pasar por la guerra del marketing y la guerra del streaming, donde todo el mundo va por el suscriptor, pero ahora ya son marcas consolidadas que están buscando cuál es su punto de rentabilidad y de sostenibilidad”.
A nivel del talento, también hay definiciones: ¿Se quiere ser un productor ejecutivo de una compañía o un showrunner? “Toda la base profesional venimos de una raíz similar donde hacemos de todo. Ahora hay que decidir si se quiere estar con un estudio, con una producción, dedicarse a escribir, a dirigir, o si quieres hacer volumen. Es un tema de decisiones personales” dijo, tras comentar que coincide en que es una generación en un período vital que se encuentra en una etapa profesional acelerada.
Comentó que ha habido una burbuja de desarrollo demasiado grande. “Nos hemos creído que todo encargo de desarrollo equivalía a una producción. Tenemos que fijarnos en cuál es el anuncio: estás comprando una propiedad y estás desarrollando, estás desarrollando para una plataforma o estás desarrollando bajo un greenlight de producción. Yo creo que todo el mundo pensó que iba a producir. Tienes un contrato de desarrollo y te pagan una pasta, pero a los cinco minutos te pueden decir que no se va a producir. Sin embargo, no veo que esté faltando el trabajo” dijo.
“Se han quedado 40 por el camino de los 50 desarrollos que estaban encargados. Y la gente, el independiente y el creador, se está dando cuenta que no es todo ni tan fácil ni tan rápido. Pero no es por una contracción económica” comentó.
Apuntó que el indicador en el que tenemos que fijarnos es en cómo las plataformas están agrandando sus equipos ejecutivos, pero ya no con una cabeza o con dos, porque ahora está la cabeza de cine, el de entretenimiento, el de comedia, entre otros.