Viviana Saavedra dirige Bolivia Lab, una plataforma de formación, colaboración y financiamiento del cine y la producción audiovisual en la región desde un país con mucho talento, pero pocas ventanas de apoyo y difusión. Pasaron el covid-19 con un fuerte impacto en algunas regiones y también un turbulento año de transiciones políticas. “Ahora se está reactivado un pequeño sector publicitario. Hemos estado sobreviviendo” cuenta.
Contra todo, el cine boliviano está empezando a explorar su difusión en plataformas con los recientes estrenos de Sirena, de Carlos Piñeiro, y Chaco, de Diego Mondaca, en DBF, una distribuidora chilena. Los grandes players del streaming, como Netflix, apenas han tenido un breve acercamiento al país con la producción de la serie Street Food Latinoamérica, que incluyó un episodio sobre la gastronomía boliviana. Saavedra, sin embargo, señala que hay una fuerte red de colaboración entre el gremio, especialmente entre las mujeres, para quienes ha sido aun más difícil abrirse camino en el sector.
“Hemos vivido lo mismo que toda Latinoamérica. Hasta hace unos años no había mujeres directoras, algunas incluso cedieron los roles a los hombres, porque eran sus esposas. Ha sido muy difícil la incursión en dirección”. La generación de directoras es reciente y son tan pocas que las puede nombrar: Mela Márquez (Sayari), Denisse Arancibia (Las malcogidas), Ivette Paz Soldán (La tonada del viento). Saavedra también puede contarse entre ellas.
Entre sus obras están Cuando los hombres quedan solos, del director Fernando Martínez, quien falleció al finalizar el rodaje, y Saavedra tuvo que finalizarla. Estrenaron en 2019 y fue la segunda película más taquillera en Bolivia. Se vio en autocines de Colombia el año pasado y ahora está en plataforma Mowies. Otros títulos que ha producido son ¿Por qué quebró Mc Donald’s? (Argentina y Venezuela) y América tiene alma (Venezuela y Cuba).
Con su casa productora, Producen Bolivia, trabaja en dos proyectos para los que busca socios: el documental Tras las huellas del dinosaurio, en etapa de edición y posproducción, en el que va tras la memoria de su padre, un paleontólogo que halló un yacimiento con fósiles de dinosaurio en Tarija, y la ficción El rumbo, una historia sobre la migración.