La plataforma Netflix ha dado un vuelco a la industria y también ha puesto su foco en la región para
el grueso de sus producciones. Desde Tequila, Jalisco, hasta el Amazonas en
Colombia, diferentes escenarios a lo largo de América Latina se han convertido
en algunos de los personajes más importantes dentro de las series originales de
Netflix.
Estas historias llevan la riqueza natural de la región, la
fortaleza y persistencia de sus comunidades, así como nuevas perspectivas, a
las pantallas de millones de personas en todo el mundo.
En Siempre bruja se muestra Cartagena; en Monarca
a Tequila, Jalisco, escenario de la batalla entre tres hermanos por liderar un
imperio empresarial basado en el tequila; en Frontera verde, la selvática
zona de Leticia en el Amazonas colombiano.
En la serie Nuestro planeta se ha resaltado el
esplendor de Paracas en la costa de Perú y el imponente desierto de Atacama en
Chile y otras 14 locaciones como el Parque Nacional Bahía de Loreto (México),
La Macarena (Colombia) y el Parque Nacional Nahuel Huapi (Argentina). Esta producción
tomó cerca de cuatro años de realización y contó con un equipo de 600 personas.
Fuerte, el barrio de Buenos Aires en donde se crió el
famoso jugador argentino del Boca Juniors Carlos Tévez, es una de las
principales locaciones de la serie Apache, cuya filmación duró cinco meses e
incluyó a más de 100 extras, originarios de ese barrio.
El elegido y Sintonía muestran
dos lugares poco conocidos de Brasil. La misteriosa aldea Aguazul de la serie
brasileña El elegido es en realidad Natividade, un municipio en el estado de
Tocantins, en Brasil. La favela Jaguaré Slam en São Paulo, Brasil, es una de las
locaciones que aparecen en la serie Sintonía, historia que explora el
universo de la música, el crimen y la religión en São Paulo desde la
perspectiva de tres jóvenes que crecieron juntos.