Netflix
estrena la segunda temporada de Casi feliz este miércoles 13. La serie fue
escrita y protagonizada por Sebastián Wainraich y dirigida por Hernán Guerschuny.
Alejandro De Grazia, Guerschuny, Wainraich son sus creadores. Fue realizada
por HC Films, Tiger House.
“Nos sentimos
muy privilegiados de tener una segunda temporada en Netflix. Es algo que ni soñábamos
cuando arrancamos la primera, a la que le fue muy bien, y queremos estar a la
altura del desafío de poder mantener lo que ocurrió” dijo Guerschuny
a PRODU.
Agregó que se
propusieron mantener el tono, estilo y perfil que tiene la serie que es muy propia
y muy personal que tiene que ver con un estilo de humor al que define como sútil, irónico e
inteligente muy propio de Wainraich al que describe con una gran capacidad de
observación, pero a la vez redoblar la apuesta “porque en una segunda temporada uno no quiere
ver más de lo mismo y por eso estamos muy contentos. Creemos que es superadora
y que el espectador lo va a agradecer”.
“En esta segunda temporada
profundizamos más en otros personajes y su relación con el protagonista. En cuanto a la producción hemos logrado
armar un equipazo con Hernán; conseguimos construir una gran historia con un gran
cuidado de la estética y eso habla del respeto hacia el espectador” destacó
Wainraich, para quien la historia es honesta, transparente y mucha gente se siente
identificada con el personaje principal.
Guerschuny comentó
que trataron también que la historia tenga una continuidad capítulo a capítulo
y no sea tan autoconclusiva como la primera.
Sobre producir
para plataformas, el director indicó que como estas financian el 100% del
contenido tienen departamentos de desarrollo y producción que opinan y están
desde los primeros pasos del proyecto y que en el caso de Netflix les
permitieron trabajar con libertad.
También habló
sobre el buen momento de la producción en la región y destacó que actualmente
hay una gran diversidad de historias y estilos en las diferentes plataformas y
esto le abrió las puertas a mucha gente talentosa que antes no tenía espacio.
“En cuanto a talento y capacidad
estamos a la altura de cualquier país del primer mundo, a lo que sumamos todas las dificultades
que enfrentamos diariamente” finalizó Wainraich.