El director creativo y productor en Lulo Films, Jaime Escallón-Buraglia fue a Mipcom recientemente para promover documentales y formatos de entretenimiento que ha desarrollado la productora independiente con base en Bogotá y Toronto (Canadá).
“Somos una empresa pequeña que ha coproducido con múltiples países para grandes canales y plataformas, en 11 idiomas. Somos muy dinámicos, respondemos fácil y nos adaptamos más rápido que otras productoras más grandes”.
Uno de los contenidos terminados que están ofreciendo son las tres temporadas de Patrulla médica que hicieron con Señal Colombia. “Son médicos y enfermeros que llegan a una comunidad y en 48 horas montan hospitales y comienzan a resolver y operar. Hay acción y seguimos las historias de ellos y de los pacientes” explica. Otra es Amor rebelde, que sigue a dos excombatientes de la extinta guerrilla de las FARC mientras siguen su vida, que están ofreciendo para el mercado europeo y turco como producto terminado.
Contrabando es un formato que reúne historias de contrabando y ha ganado premios, con el que tienen muchas expectativas de hacer desarrollos. Mi secreto revolucionario es un thriller político que sigue a insurgentes que hoy son líderes en el poder, para el que están buscando socios en América Latina donde puede tener relevancia.
En ficción, Lulo Films presentó Relatos retorcidos, que está en Tubi, del que hicieron ahora un piloto en Toronto con la intención de expandirlo, así como la adaptación en inglés de Los diarios secretos de las chicas incompletas, una novela colombiana, en asociación con una productora canadiense.
Para Escallón-Buraglia, el mercado del contenido vive una concentración de la producción en los grandes jugadores, que pone en desventaja a los independientes. “Las plataformas de streaming compran productoras, los distribuidores se producen a ellos mismos y a terceros, y así los productores independientes llevan las de perder. Se está produciendo mucho, pero entre diez empresas que son la consolidación de un sistema vertical. Hay un monopolio, que no es lo más sano y hay que encontrar maneras creativas de competir”.