Un encuentro de coproducción, apoyado y financiado por la embajada francesa en Venezuela, es una de las próximas actividades de JEVA, la nueva organización de mujeres cineastas venezolanas que, desde su creación, no ha parado de crecer ni de efectuar eventos.
La información la dio en #PRODUprimetime con Ríchard Izarra la galardonada cineasta venezolana Mariana Rondón desde su residencia en Lima, Perú, quien fue presentada por Ríchard como una de las tres mujeres venezolanas que en la historia han sido premiadas en Europa por sus piezas cinematográficas.
La primera, Margot Benacerraf a finales de los años 50, en Cannes, obtuvo el premio de la crítica por su documental Araya. La segunda, Fina Torres, con su largometraje Oriana, ganó el premio la Cámara de Oro también en Cannes en los 80, y ahora Mariana, con su película Pelo malo obtuvo el premio principal del Festival de Cine de San Sebastián, la Concha de Oro, en 2013.
Además de cineasta, es artista plástica, con unas instalaciones realmente impactantes. Estos dos oficios, además de líder, fueron las cualidades remarcadas en la entrevista.
Como líder de JEVA, Juntas en Venezuela y Afuera, Mariana comentó: “JEVA es el nuevo territorio para las cineastas, actrices, y todas aquellas que forman parte del gremio que hacen cine en Venezuela. JEVA es nuestro nuevo territorio: hemos perdido muchas cosas y por eso estamos trabajando fuerte para tener este espacio que nos contenga a todas”.
“Muchas estamos fuera del país, pero tratamos de que Venezuela siga estando en nuestro cine; creo que cuando nos logremos estructurar y asentar, va a aparecer un cine venezolano inimaginable, recóndito, que va a salir por todos lados. Estamos todos buscando alternativas para hacer cine; no es una diáspora que se ha dado por vencida en su necesidad de contar las historias del país” dijo en la conversación.
“Hay unas chicas muy jóvenes en JEVA que me han impresionado mucho porque no paran de trabajar, y son las que le ponen el ritmo más fuerte a JEVA. Casi que nos dejan atrás; nos toca seguirles el ritmo. Estoy muy entusiasmada en saber que hay una nueva generación poderosísima”.
También indicó que han creado un segmento dentro de JEVA llamado “Cómplices” para que los hombres del medio que quieran participar y colaborar, puedan inscribirse y hacerlo. Hasta ahora hay 400 mujeres en JEVA.
De su trabajo personal como cineasta, indicó: “Estamos trabajando en un nuevo proyecto, Zafari, una coproducción con Perú, Brasil, Alemania, Francia, que participó en el mercado de coproducción de Berlín. Nos estamos preparando para poder filmar nuevamente a pesar de estas terribles circunstancias que nos tocaron. Zafari ha estado ganando muchos fondos internacionales y tiene un espíritu sobre Venezuela; mi manera de ver al mundo y mi manera de ver Venezuela. Todos vamos a ser capaces de ponernos en el lugar de lo que están viviendo los personajes”.
De las plataformas opinó: “Las plataformas, desde el lugar de JEVA las estamos buscando todas. Desde mi punto personal, siempre las veo con suspicacia para mis proyectos. Este tipo de plataformas me dan miedo de que uniformen los contenidos, que los vuelvan todos muy parecidos, que deje de existir pluralidad y miradas distintas, y que obedezcan de repente a necesidades políticas y sociales de algún tipo. Desde JEVA sí nos interesan porque tenemos miradas muy distintas y estamos todas abiertas a lo que pueda ocurrir para la comunidad, y por eso puedo hacer la diferencia en relación a JEVA y a lo personal”.
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