Le tocó a Natpe el
turno de medir su capacidad de reinvención de su tradicional feria
de Miami. Durante todo el año pasado, otros mercados como los
organizados por Reed Midem o Conecta Fiction fueron de las sesiones
del básico Zoom al uso de plataformas capaces de reemplazar casi
totalmente el encuentro presencial.
En Mipcom y MIPCancun utilizaron la aplicación Grip para eventos virtuales con
herramientas para descubrir conexiones, crear listas y
programaciones para cada usuario, hacer mesas redondas virtuales y sesiones
grupales. Tras dos pruebas, en Cannes y Cancún, y con algunos
traspiés, la industria terminó de entender parte de sus
funcionalidades. Pero en general el encuentro presencial, en un
negocio donde las relaciones públicas son fundamentales, sigue
echándose en falta en estas modalidades virtuales a las que
recurrieron los mercados para no desaparecer ante las restricciones
de reuniones masivas que ha impuesto la pandemia.
El debate sobre la
virtualidad de los mercados, que los hace mucho más económicos para
participantes y organizadores, vuelve con Natpe. La feria de Miami ha
sido una cita obligada para gran parte de la industria. Ocurre en una
fecha clave, comienzo de año, que permite planificar, y en una ciudad
que es puente de conexión para la producción internacional.
En esta ocasión, Natpe
limitó las herramientas a un panel de conferencias, en gran parte
grabadas, y a una pestaña para contactar a los exhibidores y agendar
reuniones, en las que para algunos usuarios fue imposible ingresar,
por lo que se concretaron encuentros por fuera de la plataforma, en busca de más agilidad.
La virtualidad, sin
embargo, también ha servido para que los organizadores hayan
explorado un rol como productores de contenido bajo demanda, como conferencias especiales, keynotes y segmentos especiales dentro
de una oferta de horas de streaming por cada evento.