Javier Espinoza, comisionado de Cinematografía del Estado de Baja California, y Walter von Borstel, delegado de Canacine en ese estado, comentaron que trabajan en mancuerna en beneficio de la industria del cine en esa zona. De allí que firmaron en diciembre pasado un acuerdo para la profesionalización de la industria, y en general, trabajan de la mano para impulsar al sector.
Von Borstel comentó que aunque la delegación de Canacine tiene solo dos años, han logrado una gran relación, lo cual es clave. “Afortunadamente, contamos con la complicidad de las tres secretarías del gobierno: de Economía —de la que depende la Comisión de Filmaciones bajo el área de Industrias Creativas—, de Turismo y de Cultura” comentó.
Recientemente —tras adecuar una ley— comenzaron a deliberar todos los sectores en un Consejo, en el que participa el gobierno —representado en las tres secretarías además de Hacienda, responsable de los recursos—, la academia representada por las escuelas de cine, empresa privada, con estudios, productoras, y trabajadores. Esta instancia permite revisar políticas para la industria audiovisual con participación de todos los actores.
La Comisión de Filmaciones de Baja California se formó en 1998, tras la construcción de los ahora Baja Estudios, que se hicieron para filmar la película Titanic.
“Tenemos un estado privilegiado geográficamente, que tiene frontera, dos mares, cuenta solo con siete municipios, lo que hace sencillo producir, además de aeropuertos internacionales dentro de las ciudades. Hay foros e infraestructura, más allá de Baja Estudios que tiene siete foros y un tanque que es el más grande de Latinoamérica; Hay varias escuelas de cine, con carreras que incluyen animación y efectos especiales y recibimos al año de 150 a 180 proyectos audiovisuales” dijo Espinoza.
Comentó que un reto es, a la par de generar industria, darle mantenimiento. Es decir, apoyar para que estén constituidas las casas productoras, que se encuentren en regla en cuestiones fiscales, que estén capacitadas, “y en esto es en lo que trabajamos en conjunto, porque el gobierno solo no puede” explicó. Por ello, el proyecto de profesionalización es uno de los pilares en este 2023” dijeron.
Ambos afirmaron que el ejemplo de Jalisco, con sus incentivos para la industria audiovisual, abre las puertas a iniciativas similares en otros estados. “Baja California recibe mucha producción estadounidense e internacional. Pero en este esquema internacional, los incentivos son una solicitud pendiente. Nuestro fuerte han sido las locaciones y la calidad del crew que tenemos, pero una producción puede decidir entre muchas variables para escoger dónde filma. Por ello este tema es un pendiente importante” dijo Espinoza.
El estado cuenta con 65 casas productoras registradas.