La inteligencia artificial (IA) está transformando el audiovisual en el mundo, y es la industria del doblaje, en donde existe una mayor preocupación, principalmente entre los actores de voz y directores; es por ello que en esta primera entrega de Legalmente hablando con Co-Co sobre la IA y el doblaje, Ricardo Trejo, actor de doblaje, Paulina Grande, directora de Grande Studios, y Óscar Ibarrola, socio de Copyright Consulting, analizaron los desafíos y las medidas necesarias para proteger los derechos de los profesionales del sector.
“La preocupación es perder las fuentes de trabajo. Que nuestro trabajo sea sustituido por una inteligencia artificial, tanto en la parte de actores como en la de ingenieros y traductores. Somos una especialidad que involucra a muchas personas, y la mayor preocupación es que los puestos sean sustituidos por la inteligencia”, dijo Trejo.
En tanto, Grande añadió que otro riesgo es el robo y la clonación de voces: “Le sumaría la preocupación de que les roben o les clonen su voz. No solo es que la máquina haga el trabajo, sino que tu voz sea usada para algo más sin avisarte ni pagarte”, explicó.
LA NECESIDAD DE FRENTES COMUNES Y CONTRATOS CLAROS
Ibarrola destacó la importancia de establecer un frente común en la industria para abordar estas preocupaciones: “Lo importante es preguntarnos cómo se está atendiendo esa preocupación. Un primer paso es mostrar un frente común con los clientes, como las plataformas de streaming, y exigir contractualmente la autorización del actor para someter su voz a herramientas de IA”, afirmó.
Grande coincidió en que la regulación contractual es clave: “La primera esfera de acción es con los clientes, incluyendo cláusulas que exijan avisar y pagar por el uso de la voz. La otra esfera es la legislación, donde ya se está trabajando en un borrador de ley”, comentó.
LA LEGISLACIÓN Y LOS DERECHOS
Ibarrola agregó que la legislación actual, basada en la Ley de Derechos de Autor de 1996, no está adaptada a la realidad actual: “Nuestra ley es del 96, y en ese entonces no existía la misma realidad que hoy. Si bien se va en el camino correcto, falta un camino por recorrer”, señaló.
Además, explicó la diferencia entre los derechos de autor y los derechos conexos: “La interpretación de un actor de doblaje no es una obra artística, sino un derecho conexo. Esto implica que no se le considera titular de derechos de autor, pero sí de derechos conexos, que también deben protegerse”, detalló.
LA VOZ COMO DERECHO A LA IDENTIDAD
El abogado planteó un enfoque innovador para proteger las voces de los actores de doblaje: “La voz no solo es un derecho conexo, también un derecho a la identidad. Una jurisprudencia reciente protege la imagen y los rasgos característicos de una persona, incluyendo su voz. Esto abre una puerta interesante para proteger a los actores de doblaje”, explicó.
Trejo aprovechó para compartir ejemplos concretos de cómo se explotan las voces sin autorización: “Hay páginas que ofrecen saludos con mi voz, como la de Álex el León sin permiso de los titulares de los derechos. Estas plataformas lucran con nuestras voces y es difícil atacarlas legalmente”, denunció.
EL DESAFÍO DE LAS EMPRESAS EXTRANJERAS
Grande señaló que el problema se agrava cuando empresas extranjeras explotan las voces sin regulación. “El actor puede trabajar con empresas responsables, pero si graba en otro lugar, su voz puede ser robada. Es difícil controlar esto, especialmente cuando las empresas están en lugares sin legislación clara”, afirmó.
Para Ibarrola, es necesario encontrar un equilibrio, ya que “las plataformas buscan tener todos los derechos de sus proyectos, pero la IA permite explotar las voces fuera de contexto. Los contratos deben incluir remuneraciones adicionales y acuerdos por separado para estos casos”.
Finalmente, los expertos coincidieron en que, aunque se han logrado avances, aún queda mucho por hacer. Desde la actualización de la legislación hasta la inclusión de cláusulas específicas en los contratos, es fundamental proteger los derechos de los actores de voz en la era de la inteligencia artificial.