La era de la TV posmoderna ha llegado y es ahora cuando la tecnología juega un papel protagónico sin precedentes, pues el usuario es la voz de mando que exige calidad visual y distribución multiplataforma; es así como el cine invadió la producción televisiva y los broadcasters se emparejan a pasos acelerados.
Mucho se ha hablado de cómo las OTT han cambiado nuestra forma de ver TV (incluso poco a poco la palabra “contenidos” sustituye al término “TV”). Desde el arribo en 2013 de House of Cards —la primera serie de Netflix— se puso la vara alta no solo en calidad argumentativa, actoral y artística, sino en fotografía, look cinematográfico y narrativa visual.
¿Cómo afecta esta situación a las productoras y televisoras?
Televisa respondió dedicando una serie de profundas renovaciones técnicas para la producción de contenidos, por ello Elías Rodríguez, director general de Ingeniería y Operaciones de Televisa, ha liderado las reformas durante el 2016, cambiando toda la infraestructura de producción de drama en la línea de producción para lograr una estética de cine, estandarizando a 24 cuadros progresivos y utilizando en su totalidad F55 de Sony. El resultado: producciones como El hotel de los secretos que fue un parteaguas en el look de la TV.
“Ya no fue una cuestión de fondos sino de color; noches muy azules, días muy rojos, combinar en una escena los dos colores, algo no muy visto en la TV, gracias a Sony con su nivel cinematográfico extraordinario” comentó Miguel del Valle, director de Fotografía en Televisa.