La Comisión Fílmica de Costa Rica y su brazo Procomer está promoviendo la unión de Centroamérica y el Caribe para encontrarle un lugar a sus productores y a su audiencia en el mercado global del contenido. “La única manera de crecer es unirnos aceleradamente y presentarnos como un mercado de 90 millones de personas, que es un mercado mucho más interesante para la inversión” dice José Castro, comisionado fílmico de Costa Rica.
Una de las iniciativas en ese sentido es la creación del Mercado el Audiovisual de Centroamérica y el Caribe (maucc.net), iniciado en 2019 en un evento presencial, continuado en 2020 de forma online y que ya ha confirmado para este noviembre su versión híbrida. “Allí invitamos a compradores de todo el mundo, pero los únicos que pueden vender son los centroamericanos y caribeños”.
Costa Rica ha sido escenario de todo tipo de series, películas, sesiones fotográficas, comerciales, videos, documentales. La BBC, National Geographic y DW han grabado en sus locaciones. Muchos realities shows se han rodado en sus playas y sus bosques tropicales sirvieron para hacer unas tomas de la guerra de Vietnam para una película por salir.
La atracción del país para productores internacionales se cuenta en locaciones, en personal técnico (con tres universidades y varios institutos técnicos que forman personal audiovisual) y en una futura ley de atracción de la inversión audiovisual extranjera, que supone el primer incentivo fiscal que ofrece Costa Rica: el reembolso a productores de 13% de lo que se gastó en el país, asociado a la cantidad de costarricenses que se contrataron para el proyecto.
Pero la batalla por delante está en la exportación del contenido original que se produce en el país y en la monetización de más de 120 producciones hechas en el país en la última década. Procomer tiene 40 oficinas en el mundo que funcionan como enlaces para el sector y además se hacen misiones de exportación a diferentes mercados como Cannes, Guadalajara, entre otros. “Entre los contenidos más fuertes que tenemos 60% es documental y se han colocado en canales y cableras internacionales. También tenemos tres películas en Netflix (Presos, Un hombre de fe y Buscando a Marcos Ramírez) y un par en Sony. No hay una receta todavía”.
Aspiran a llegar a acuerdos con plataformas como Netflix que ha ido ampliado sus bases de operaciones en la región. “A estas plataformas se les llega con ideas ingeniosas, en la manera del indicador del éxito local”. El gigante del streaming, sin embargo, igual ha posado su mirada en el país para rodar producciones allí. “No hay acuerdos formales para una producción original de Costa Rica, pero Netflix decidió filmar acá y eso implica una inyección de capital y transferencia de conocimiento”.