En Colombia se desarrolló el Lab Macondo, el primer laboratorio de desarrollo de proyectos de adaptación literaria cinematográfica y de series iberoamericanas, en el que participaron 20 mujeres creadoras, entre guionistas, escritoras, cineastas y directoras.
Esta fue una iniciativa de Netflix, la Academia Colombiana de Cine, la Fundación Gabo y el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, a través de la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos, DACMI.
“El objetivo del Lab Macondo es poder acercar la literatura a proyectos audiovisuales y generar nuevos proyectos que el día de mañana podamos encontrarlos en plataformas, en una sala de cine” afirmó a PRODU Eva Lauria, coordinadora artística y académica del Lab Macondo.
LAS VEINTE SELECCIONADAS
A través de la convocatoria que hizo la Fundación Gabo, fueron más de 300 las mujeres que aplicaron y luego de una curaduría se seleccionó un grupo de 20 colombianas de diferentes edades, profesiones, experiencia y lugares de residencia.
“Buscamos esa diversidad de todo tipo, tanto de región como de criterios narrativos” explicó Elkin Zair Manco, director ejecutivo de la Academia Colombiana de Cine. Precisamente, dentro de las 20 seleccionadas hay mujeres con libros publicados, al igual que directoras o guionistas con largometrajes estrenados. Tenemos dramaturgas, actrices que tenían algo para contar, para adaptar. Incluso tenemos la adaptación de la memoria popular de esos cuentos que han trascendido de generación en generación en un pueblo originario” agregó Lauria.
El grupo de mujeres del Lab Macondo se caracterizó por su diversidad. En la imagen dos de las veinte participantes: Luisa Muñoz y Maritza Blanco (Foto: Brayan Zambrano / Academia Colombiana de Cine)
Las 20 seleccionadas fueron: Yamyle Ramírez (productora y realizadora audiovisual), Valentina Reyes (realizadora), Rosmery Paola Armenteros (escritora e ingeniera electrónica), Natalie Salom (directora, productora y content manager), Maritza Blanco (escritora, productora y directora), Luzbeidy Monterrosa (comunicadora y realizadora audiovisual), Luisa Fernanda Muñoz (guionista, productora y directora), Lina Lasso (comunicadora social), Laura Bolaño (guionista y escritora), Laura Plazas (realizadora audiovisual, directora y guionista), Diana Patricia Ospina (docente en escrituras creativas), Juliana Ramírez (guionista, script doctor, productora y escritora), Catalina Serrano (realizadora audiovisual, guionista y comunicadora social), Carolina Ribón (actriz, dramaturga y guionista), Carmen Elena Viveros (docente universitaria y productora ejecutiva), Ángela Lorena Daza (escritora y directora emergente), Andrea Esquivel (actriz, cantante y dramaturga), Ana Sofía Osorio (guionista, directora y productora), Alexandra Castrillón (ingeniera y escritora) y Alejandra Wills (guionista y directora de cine).
“Vi en la convocatoria de Lab Macondo la oportunidad de seguir evolucionando en mi capacidad narrativa, en utilizar o en incorporar estos elementos del formato audiovisual en mi proceso como escritora y en explorar este nuevo ámbito” afirmó la participante Alexandra Castrillón.
Por su parte, la actriz y guionista Carolina Ribón destacó cómo una actividad como esta rompe el mito de que entre mujeres no se pueden crecer juntas: “Ha sido muy bonito poder darnos cuenta de que aunque no nos conocíamos hasta hace unos pocos días, tenemos muchos puntos de encuentro como creadoras y como contadoras de historias”.
FASE VIRTUAL
El Lab Macondo tuvo dos etapas, una primera virtual (del 31 de julio al 30 de agosto de 2024) en la que las seleccionadas tuvieron tutorías individuales para sus proyectos.
También recibieron charlas grupales con expertos que han estado bien sea en la escritura de libros que luego han sido llevados a la pantalla como Laura Esquivel, la escritora de Como agua para chocolate; y también guionistas y productores que han llevado a la pantalla obras literarias, como por ejemplo Rodrigo García Barcha, Andrés Wood, Andrés Burgos, quienes hicieron parte de la adaptación de Noticia de un secuestro.
“Entendí que adaptar es renunciar, pero también es una forma de escribir lo que no dije en el libro. Así que Lab Macondo me haya dado esta oportunidad de estar aquí, de compartir con mis compañeras, de aprender de los maravillosos tutores, me doy por bien servida” resaltó la participante Rosmery Paola Armenteros.
DESCUBRIENDO MACONDO EN MOMPOX
“Mompox no existe. A veces soñamos con ella, pero no existe” dice Simón Bolívar en el libro El general en su laberinto, de Gabriel García Márquez. Esta ciudad, de nombre completo Santa Cruz de Mompox, en el norte de Colombia, que parece detenida en el tiempo y tiene muchos elementos propios del realismo mágico, fue la escogida para realizar la fase presencial del Lab Macondo del 18 al 25 de septiembre de 2024.
Santa Cruz de Mompox, en el norte de Colombia (Foto: Édison Monroy / PRODU)
“Mompox es esa magia de Macondo que podemos encontrar para inspirar no solamente la escritura y las asesorías one to one, sino también para buscar un beneficio hacia el territorio. Así que con la alianza que tenemos con la Alcaldía de Mompox, logramos hacer unos recorridos dentro de La Ciénaga, la navegación por el río Magdalena. También un poco de historia y de contexto de lo que significa Mompox para Colombia” director ejecutivo de la Academia Colombiana de Cine.
“Es imposible no inspirarse por los paisajes, la arquitectura, la magia de la naturaleza. No solamente hemos tenido la oportunidad de trabajar en nuestras historias con nuestros tutores, sino de conocer los alrededores e impregnarnos de los brazos del río Magdalena superinspiradores de la comida que nunca habíamos probado muchas de nosotras” señaló Carolina Ribón.
CHARLAS, TUTORÍAS Y SOCIALIZACIÓN
Asimismo, las participantes en este encuentro presencial tuvieron charlas magistrales y talleres impartidos por Eva Lauria, la guionista y script doctor Julia Scarone, la guionista y productora Verónica Triana, el escritor y director Martín Salinas. Además, vieron las películas Gilda no me arrepiento de este amor, de Lorena Muñoz, basada en la biografía de la artista Miriam Bianch, y Desperté con un sueño, de Pablo Solarz. En las dos tuvieron un conversatorio con sus creadores. Varios de ellos fueron sus tutores, con quienes tuvieron encuentros uno a uno para continuar con el proceso de desarrollo de los proyectos.
Las participantes del Lab Macondo tuvieron tutorías de expertos. En la imagen la guionista Verónica Triana en una sesión con Carolina Ribón (Foto: Brayan Zambrano / Academia Colombiana de Cine)
“Mi función es ayudar a estas escritoras que están comenzando a escribir series específicamente a que encuentren la estructura, que aclaren un poco las ideas, que muchas veces pueden estar un poco en borrador. Entonces, yo soy como una especie de asesor de psicólogo que se sienta con ellas y hablamos sobre las historias y encontramos soluciones a problemas o dudas que ellas puedan llegar a tener” señaló la productora y guionista Verónica Triana, que fue tutora y compartió su experiencia en adaptaciones de libros como Noticia de un secuestro, Objetivo 4, Secuestro del vuelo 601 y Delirio.
“Lo importante de estos espacios también tienen que ver con el espacio de socialización, en donde entre ellas intercambian muchísimo y pueden abrir espacios colaborativos para sus propios proyectos” indicó Lauria.
El último día de esta primera versión de Lab Macondo terminó con un ejercicio de pitch, que buscó que las participantes fortalecieran sus habilidades para presentar y vender sus proyectos.
“En el caso concreto de mi proyecto, tuve la oportunidad, a través de este laboratorio, de desarrollar toda la etapa inicial, hasta un punto de escaleta de la serie. Esta es una serie de seis episodios y lo que sigue es continuar adentrándome en el desarrollo como tal de la historia para la escritura propia del guion” contó Alexandra Castrillón.
Así es como en un futuro no muy lejano, Colombia tendrá disponibles para la pantalla 20 historias basadas en obras literarias, realizadas por mujeres, todas inspiradas por la magia de Macondo.