Uno de los sectores a los que más ha impactado la crisis es el de las salas de cine. Para Tábata Vilar, directora de Canacine, en México —como en casi toda Latinoamérica— la taquilla en teatrical tuvo una caída de 80% en todo el 2020 y ello se debe al cierre de salas durante buena parte de la pandemia, a la capacidad limitada por los protocolos, al temor del público a contagiarse y a la dependencia de la región con el contenido estadounidense.
“Es necesario que México y Latinoamérica generen más producto local que conecte con el público para no tener esa dependencia de Hollywood” dijo Vilar.
Vilar asegura que el sector aún está en un punto en el que es posible recuperarse, pero si la crisis sigue, será cada vez más difícil. “La pregunta es si se va a mantener igual o se va a reducir la infraestructura y el tamaño de la exhibición”. Otra duda es si el hábito de ir a cines se mantendrá una vez cese la pandemia.
Comentó que en países como Japón y Corea los cines no cerraron, pues los contagios en estos espacios no son probables.
“En muchos países del mundo se está usando a la producción audiovisual como un elemento de reactivación de la economía. En México el fomento a la producción audiovisual depende de la secretaría de Cultura, que en sus atribuciones no tiene la de generar industria, empleo o riqueza. Sería importante incluir a la secretaría de Economía, para que además de generar cultura se incentive la creación de productos comerciales en este sector” dijo.