La dama del silencio: El caso Mataviejitas, que estrena en Netflix este jueves 27 de julio, profundiza en el primer caso de una asesina serial en México (Juana Barraza) que en la década de los 2000 puso en jaque a la policía del entonces Distrito Federal, tras asesinar a ancianas, al estrangularlas dentro de sus casas. Producido por Mezcla, con dirección de María José Cuevas y producción de Laura Woldenberg e Ivonne Gutiérrez, bajo la investigación de Karla Casillas, la película pone el foco en las víctimas y en el modo en el que funciona el sistema judicial mexicano.
“Este documental es una excusa para analizar el contexto de México en esa época y entendernos como el país que somos ahora. Aunque la historia sucede hace 15 años, mucho de lo que vemos allí, nos siguen afectando al día de hoy” dijo Laura Woldenberg.
Comentó que el documental es un instrumento clave para contar historias y entender la realidad, e incluso, en algunos casos, tener impacto social. El reto en este caso, explica, fue contar una historia tan conocida, en la que Juana Barraza se volvió un ícono de la cultura pop, para darle la vuelta y poner el foco en las víctimas.
Un ejemplo es el de las mujeres asesinadas en Juárez, que aunque ocurren en el mismo momento histórico, no tuvieron la misma importancia mediática ni para el sistema judicial, que aquel que tuvo el caso del Mataviejitas. La forma en se abordó el caso desde las autoridades y desde cómo se comunicó, tampoco tomó en cuenta a las víctimas ni a sus familiares. “Este documental lo que intenta es darle nombre y contar las historias y el dolor detrás del caso” dijo Woldenberg.
María José Cuevas comentó que fue un largo proceso de investigación, en el que la construcción del guion caminó en paralelo con ese trabajo y a su vez, con los hallazgos que iban encontrando. “Desde el inicio nos dimos cuentan del ángulo que queríamos contar, en el que Juana Barraza quedaba en un segundo plano, pues queríamos mostrar todo lo invisible en un caso tan mediático y tan visible. Lo que quisimos contar fue la historia de los falsos culpables, la injusticia de dos personas que encarcelaron, Mario Tablas y Araceli Vázquez, de los que Mario murió sosteniendo su inocencia y Araceli lleva 19 años en prisión; la redada de las personas transgénero. Esa es la voz que nos interesó contar. Y entender que tras el apodo “mataviejitas” hay tanto dolor y que tampoco lo vemos” dijo.
La producción del documental llevó 18 meses, aunque explican que la investigación siguió teniendo lugar en paralelo a la producción.
Afirman que para este documental tuvieron acceso a los expedientes, lo que también implicó un largo proceso burocrático.