Leonardo Aranguibel, gerente de Producción de Buena Vista Productions LatAm y Víctor Mallarino, director y actor de Amas de casas desesperadas versión colombiana y ecuatoriana
(Cynthia Plohn). A tres semanas del comienzo de las grabaciones de la versión colombiana y ecuatoriana de Amas de casa desesperadas, la calma parece reinar en el predio construido especialmente, por Pol-Ka, para filmar las distintas versiones de la serie, que comenzaron en mayo con la argentina (que actualmente está en el aire con un rating promedio de 19 puntos) y se extenderán hasta principios de marzo del 2007 en el caso de la colombiana. A fines de marzo le tocará el turno a la brasilera y, según adelantó a produ.com Leonardo Aranguibel, gerente de Producción de Buena Vista Productions Latinoamérica, probablemente se hará simultáneamente con otro país que pronto se sabrá, para dar paso a las segundas temporadas de los respectivos países, que seguramente comenzarán a grabarse durante la segunda mitad del año.En el caso puntual de esta versión, que se emitirá en RCN de Colombia y Teleamazonas de Ecuador se convocó a Víctor Mallarino para asumir la dirección general junto a los argentinos Sebastián Pivotto (quien dirigió también la argentina) y Martín De Salvo (quien fue asistente de dirección de Marcos Carnevale, adaptador y director de la versión argentina). Mallarino (quien también actúa, encarnando al Paul de la versión original, uno de los malvados de la serie), junto a sus dos asistentes de dirección, María Clara Torres y Catalina Espinal, son los únicos colombianos que forman parte del cuerpo técnico. El resto es argentino y la mayoría ya tiene la experiencia de haber participado de la versión argentina. “Lo fascinante de este proyecto es que es todo inédito, todo nuevo. Es una fórmula de trabajo que no ha sido puesta en práctica en ningún lado, ya que teníamos un grupo que se conoce y de repente encuentra cosas novedosas con un elenco totalmente distinto al anterior y con un director que tiene su propia forma de narrar las historias”, opina Aranguibel. De Salvo, en cambio, cree al tener una experiencia previa, el trabajo funciona más aceitadamente y que el tiempo se optimiza mejor: “Gracias a dios aprendimos de los errores”, bromeó. Para Mallarino, en tanto, la experiencia de filmar esta serie en Argentina ha sido excelente. “Filmar aquí es como estar en mi casa porque el equipo de trabajo es estupendo y realmente son todos muy profesionales desde los camarógrafos, los asistentes hasta el director de fotografía. Además en los años `70 Colombia estaba llena de argentinos trabajando en televisión, cine y teatro y ya conozco cómo se trabaja”, dijo a produ.com.El principal desafío para Mallarino es lograr que los actores cuenten la historia original de una manera ágil y creíble “cosa que no siempre es fácil porque en Colombia tenemos una tradición de producción de telenovelas y en seriados, pero de otras características”, amplió. A diferencia de la versión original, en la colombiana-ecuatoriana, cuya adaptación fue realizada por Ana María Parra, las vecinas de la calle Manzanares (la Wisteria Lane latinoamericana) son un grupo de inmigrantes, interpretadas por Ana María Orozco, Sofía Vergara (quine se suicida en el primer capítulo y es la voz que relata la vida de estas cuatro mujeres), Ruddy Rodríguez, Geraldine Zivic, Lorena Meritano y la ecuatoriana Marisol Romero, quienes llegan a esta calle de un barrio de Argentina y rápidamente se hacen amigas.