El reality de supervivencia La ley de la selva, producido por TIS para Netflix y que se estrenó en la plataforma el pasado 15 de marzo, tuvo un énfasis en ser sostenibles con el fin de afectar lo menos posible la selva de Antioquia, al norte de Colombia, lugar donde se realizó el programa.
“Nosotros no podíamos intervenir de una manera que la lesionara. Había una conciencia ambiental. Construimos sets para que todo se pudiera reforestar. Esto lo empezamos a hacer seis meses antes para poder tener la vegetación ya entrelazada con las construcciones que hicimos y que se mimetizaran totalmente. En una selva cuando tú quitas lo que sea, eso es irrecuperable. Entonces fuimos sumamente cuidadosos desde la preproducción” cuenta Magdalena La Rotta, productora ejecutiva del programa.
El equipo trabajó con ambientalistas y expertos locales para diseñar pruebas específicas para cada espacio en la selva y se aseguraron de no hacer senderos en áreas que eran irrecuperables. Además, se construyeron pequeños puentes de madera para transitar por encima de los lugares donde se debía tener más cuidado y se hicieron demarcaciones de por dónde transitar y cercamientos para proteger zonas. La showrunner es enfática en afirmar que “todos los protocolos de conservación ambiental fueron respetados”.
La Rotta también destacó la importancia de dejar todo, en la medida de lo posible, tal como estaba antes de la producción: “Curiosamente estuve hace un par de meses allá en el mismo sitio donde grabamos. Y claro, ya la selva se tragó todo de nuevo. Comprobé con alegría que nuestro paso como ser humanos que somos, el mayor depredador del planeta, no había destruido nada esa selva. Nos cuidamos mucho de que no ocurriera”.
Después de esta experiencia, que fue el resultado de un mes de trabajo de un equipo de producción de alrededor de 200 personas, la ejecutiva recomienda a otras compañías que vayan a ser programas similares, ante todo hacer un buen scouting previo para saber a qué se enfrentan y tener una ruta clara del régimen climatológico, cuándo grabar y cuándo no. También destacó la importancia de trabajar con expertos en conservación y de respetar los decálogos de cómo trabajar en reservas naturales.
“Creo que Colombia tiene muchísimos sitios ideales para hacer este tipo de programas donde se muestra tanta naturaleza, pero también tenemos que ser muy responsables a la hora grabar. No se puede ser irresponsable con el planeta y acabar estos lugares tan hermosos” concluyó La Rotta.