El canadiense Alfonso Quijada, director, escritor y productor de cine, encontró en Bogotá el lugar ideal para recrear el mundo desolado y turbio que aparece en su nueva película Mañana antes después, la cual se estrenará en las salas de cine de Colombia el próximo 13. La cinta es una historia posapocalíptica donde la reconocida Natalia Reyes (Terminator: Dark Fate, Pickpockets, Pájaros de verano) interpreta a la última mujer que queda sobre la faz de la tierra, que debe sobrevivir en medio de la tragedia y hacer frente a un embarazo inesperado.
Es una coproducción entre Canadá y EE UU, producida en Colombia por Apollo Pictures, Sivela Pictures, 64A Films y FirstGen Entertainment. Se rodó durante 21 días en 2021, cuando aún había limitaciones por la pandemia del coronavirus. Luego de que por causas del coronavirus todo se detuviera, en un proyecto que realizaba en El Salvador, su equipo de producción conformado por personas de diversas partes del mundo quedó desarmado. Con esa experiencia y motivado por las ventajas que le ofrecía, Quijada escogió Colombia para rodar Mañana antes después.
“No quería traer a nadie, absolutamente a ningún técnico de afuera. Sabía que en Colombia podía tener un buen equipo, de alta calidad, y si la pandemia se ponía más dura, no querrían irse de acá. Contábamos también los incentivos fiscales y el apoyo de las entidades gubernamentales. Y además Natalia, en quien pensé como protagonista desde que escribí el proyecto, es de acá” cuenta el director, quien comparte los créditos de la producción con Chad Barager, Ian Ihnatowycz y Diego Ramírez.
El canadiense, de ascendencia salvadoreña, resalta que para rodar en Colombia fue indispensable el trabajo de la productora colombiana 64A Films: “Yo sería nada, literalmente, si no fuera por ellos. Diego Ramírez y Nancy Hernández, que son socios, tienen un conocimiento profundo de la industria gracias al cual tú puedes sentarte tranquilo y hacer tu trabajo como director. Sabes que tienes atrás un gran equipo facilitando y realizando todo lo que tú quieras como director”.
COINCIDENCIAS QUE SUMARON A LA HISTORIA
Mañana antes después tuvo como locaciones a Bogotá y sus alrededores. Varias de las escenas se realizaron en pleno centro de la ciudad, en la conocida avenida Jiménez, que pese a la pandemia, por esa época ya empezaba a volver a estar concurrida. Con la intención de que estuviera lo más desolada posible, se rodó en la madrugada, entre las 3 y 6 de la mañana.
Quijada afirma que la suerte estaba de su lado porque al igual que la protagonista, la actriz Natalia Reyes estaba embarazada en el momento del rodaje, lo que le daba más realismo a la historia. Sin embargo, esto implicó que todo se hiciera contrarreloj: “Se rodó en tan solo 21 días, no porque nosotros queríamos que fuera así, sino porque el doctor de Natalia nos puso una fecha específica del día hasta el cual podríamos rodar. Para mí la preproducción es lo más importante y parecían una locura esos límites de tiempo, pero corrimos y lo logramos gracias al trabajo de todo el equipo”.
Como si el tiempo no fuera un obstáculo, la película fue realizada como si fueran dos, pues se rodó en español y luego las mismas escenas en inglés. “Quise experimentar esto, gracias a que tanto Natalia como yo hablamos los dos idiomas. Creo que es la primera vez que se hace algo así. Fueron como dos interpretaciones distintas y el resultado es interesante. Claro, necesitas una actriz de gran nivel y potencia de actuación para lograrlo” concluye Quijada.