De Colombia pa’l mundo es una serie documental producida por Dirty Kitchen y presentada por el
reconocido chef Guillermo Vives. El formato (que cuenta con la dirección de
Laura Otálora) consta de cinco capítulos de aproximadamente cinco minutos y
actualmente se encuentra disponible en el canal de YouTube de la institución
financiera Bancolombia.
Este contenido tiene como fin resaltar la diversidad de la gastronomía
nacional. A su vez, intenta visibilizar a los trabajadores del sector
agropecuario y recoge testimonios de productores, cosecheros, sembradores,
comercializadores y vendedores de plazas de mercado que permiten que diferentes
alimentos lleguen a las mesas de los consumidores.
“Hicimos
esta serie con dos propósitos: primero llegar a las distintas regiones de nuestro país
e identificar cómo cada región nos representa con un plato en particular, la
idea también era encontrar cuál era ese plato en común que nos identifica a
todos los colombianos. Pero también queríamos hablar de toda la cadena
productiva detrás de cada plato, darle protagonismo a toda la gente que
participa en ella, a los gestores de esos alimentos” explicó Maru Salazar,
productora general de Dirty Kitchen.
En
ese sentido, comentó que el proyecto de De
Colombia pa’l mundo se gestó hace más de un año cuando Guillermo Vives le
propuso a Bancolombia la idea de hacer un producto audiovisual “que exaltara el
agro”, un ofrecimiento que recibió aprobación. Fue entonces cuando Bancolombia
tuvo el acercamiento con Dirty Kitchen para llevar a cabo el trabajo.
“A
partir de ahí entramos en una etapa de investigación, trajimos a algunos
expertos en el tema del agro, empezamos a investigar qué hay en cada una de
estas regiones. Hicimos una etapa de preproducción que duró unos siete meses. En
ella definimos los sitios donde podíamos encontrar a estos personajes valiosos
para que nos contaran qué había detrás de cada cosa. Luego entramos al
proceso de escritura de escaletas y guiones, bajo la supervisión de Bancolombia, y
después reunimos el crew” desveló Salazar.
En cuanto
a la consecución de los entrevistados, aseveró que “muchos son clientes del banco,
entonces llegamos a través del
contacto del banco,
pero a otras personas
las contactamos directamente nosotros y les hicimos unos castings en función
de un perfil
establecido que buscábamos”.
Sobre
las grabaciones, dijo que duraron 16 días y se desarrollaron en los
departamentos de Valle del
Cauca, Amazonas, Tolima, Córdoba
y Quindío.
“Los equipos los rentamos, trabajamos con cámaras Komodo que son livianas y fáciles, sobre todo
para este trajín.
Eran jornadas de levantarse
a las 4am
y terminar
con la luz
del día de
las 6 o 7pm”.
Salazar
afirmó que para toda la parte creativa contaron con el acompañamiento de la
agencia de publicidad Latir. Por último, recalcó que el desarrollo de la serie
estuvo basado en principios de sostenibilidad: “Trabajamos todo el tema
de equidad de
género,
los carros
que usábamos
eran carros eléctricos,
usamos prendas
de segunda mano
para el arte del vestuario, nos abstuvimos de servir la alimentación en platos de icopor
y no imprimimos los planes de rodaje para evitar desperdiciar papel” concluyó.