West One Music Group es una compañía de producción musical totalmente independiente y autofinanciada calificada como la más fuerte del mundo. Cuenta con sedes en Londres, Los Ángeles, Nueva York, México DF, Bogotá, Bangkok, Sidney, Singapur y París, entre otros, lo que les permite acceder a mercados muy diferentes, así como al talento local.
“Nuestra mayor ventaja es la diversidad y la experiencia de nuestros equipos, así como nuestra lista de artistas y compositores” detalla Cristina Bellido, Global Head of Sales de West One Music Group.
Además de su colección de sellos de música de producción de alta calidad, han creado sellos bastante singulares, como Somos, que produce en toda América Latina, o Asia Record Collective, que presenta auténtica música local asiática. “También ofrecemos servicios de música a medida (desde una sola pista hasta una partitura completa) para una variedad de clientes y socios que van desde Viacom, A&E Networks, Netflix y Spotify, solo por nombrar algunos” describe.
Para Bellido, uno de los mayores retos en la industria musical es poder abrirse paso en un mercado tan saturado. “Por lo que nuestro papel es identificar continuamente a los mejores talentos y producir música que tenga la calidad y la versatilidad necesarias para adaptarse a cualquier producción audiovisual”.
Advierte que la industria musical en su conjunto también tiene que mejorar a la hora de reconocer el oficio de los artistas y compositores, que abrazan con autenticidad el multiculturalismo y la diversidad. “Así que de la misma manera que el panorama de la producción de contenidos se vuelve más global y diverso, también lo hace la necesidad de que la música en los medios de comunicación refleje esa autenticidad”.
Una de las claves para mantenerse en el mercado es encontrar ese difícil equilibrio entre ser auténtico y ser capaz de adaptarse a la rápida evolución de las necesidades del mercado de los medios de comunicación.