El Presidente Eduardo Duhalde instó a mejorar los contenidos de la televisión abierta de Argentina.
El gobierno argentino decidió poner en vigencia un nuevo régimen de sanciones y una nueva guía de contenidos para la radio y la televisión, debido al aumento de las infracciones registradas en los últimos meses. Las nuevas directivas, cuyo eje está puesto en el respeto a los derechos del niño, fueron ideadas por el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) y cuentan con el aval de las cámaras del sector, los medios de comunicación y las productoras independientes. Durante la firma del acuerdo, el Presidente argentino Eduardo Duhalde, quien estuvo acompañado por Carlos Ben, secretario de Medios y Carlos Caterbetti, interventor del Comfer, exhortó a todos los presentes, entre los que se encontraban Carlos Ávila (América TV), Tomás de Achaval (Telefé), Jorge Rendo (Grupo Clarín) Carlos Fontán Balestra (Asociación de Telerradiodifusoras Argentinas), Daniel Hadad (Canal 9), Walter Burzaco (ATVC) y representantes de la Cámara Argentina de Productores Independientes (Capit) a “mejorar los contenidos de la televisión por consenso y sin censura, pero convencidos de que hay que ir hacia una autorregulación”. El nuevo régimen prevé sanciones económicas que van de los mil (aproximadamente US$281) a los 200 mil pesos (alrededor de US$56 mil), según el tipo y la reiteración de la infracción y serán de cobro trimestral. También se estiman sanciones que pueden ir desde la suspensión de la emisión de espacios publicitarios hasta la caducidad de la licencia. Además, la responsabilidad por la comisión de faltas alcanzará no sólo al licenciatario, sino también a los programas que las cometan. Entre otras pautas, se pide evitar los contenidos de violencia recurrente, los que exalten la morbosidad y los que degraden la condición humana y se considerarán faltas graves: la difusión de mensajes discriminatorios, pornográficos, obscenos, de violencia extrema, que inciten al consumo de sustancias, que promocionen productos medicinales no autorizados, que traten problemáticas adultas enfatizando lo sórdido y lo morboso y la difusión de contenidos que expongan la identidad de menores involucrados en delitos, en cualquier horario. También la difusión de programas transmitidos en vivo con la participación de menores de 12 años fuera del horario de protección al menor.Dentro del horario de protección al menor se considerarán faltas leves la difusión de expresiones groseras o insultos reiterados, contenidos eróticos, problemáticas adultas que atenten contra la salud psíquica de los niños y la violencia explícita exhibida fuera de contexto.
