Retratar “los diferentes Méxicos que hay dentro de México” es la fuerza que impulsa a Fanie Soto, guionista mexicana y protagonista de una nueva entrega de Maye y Ríchard con los Nuevos Talentos. Su ópera prima de guion, Cosas imposibles, bajo la dirección de Ernesto Contreras, producida por Alebrije (Mónica Lozano) y distribuida por Videocine, la ha hecho merecedora de reconocimientos y sobre todo, le abrió las puertas de la industria en un camino que apenas comienza.
EL MOMENTO DE LAS MUJERES EN LA ESCRITURA
En la óptica de Fanie Soto, la voz femenina tiene una gran fuerza. Ella considera que es un gran momento de las mujeres en la industria y hay muchos proyectos dándole cabida a esta visión. Es el caso de La flor más bella, creada por Fernanda “Feru” Eguiarte e inspirada en la historia de la comediante mexicana Michelle Rodríguez, película para la que colaboró en el cuarto de escritura. “Es un momento histórico, es el momento de la mujer. Había la necesidad de que nos reapropiáramos de las historias. En ese cuarto fuimos solo chicas y hay mucho de nosotras plasmado allí” contó, tras agregar que eso le aportó gran autenticidad a la serie que se mantuvo durante semanas en el top de Netflix en México.
Soto tiene actualmente cuatro guiones originales escritos, uno de ellos el de su película Cosas imposibles y también acaba de recibir el apoyo para levantar su siguiente largometraje. “Soy muy inquieta y me cuesta estar sin escribir. Hay cosas que tengo a media tinta y que están buscando su lugar en el mundo, pero creo que lo importante para mí es seguir escribiendo para eventualmente darles salida”.
Contó que la inspiración para Cosas imposibles le vino de su mamá y otras mujeres que conoce: “Siempre trato de buscar en las historias que tengo cercanas, anécdotas del barrio en el que crecí o notas que leo en el periódico. Historias que me van moviendo, las convierto en películas o cuentos”.
COSAS IMPOSIBLES
La guionista también es testigo de que a veces las “cosas imposibles” suceden y por eso les recomienda a quienes se inician en la industria que se aventuren a escribir y no dejen de persistir en sus sueños.
Fue así como luego del éxito de Cosas imposibles, su película, comenzaron a llegar más oportunidades, cómo La flor más bella para Netflix o Tengo que morir todas las noches para Paramount, aún por estrenar. “Tengo que morir todas las noches es una serie con mucho corazón. El proceso de escritura fue de mucho aprendizaje. Es la primera serie queer mexicana, que tiene el contacto de El Nueve, este antro legendario en la Zona Rosa de CDMX” aseguró. Tengo que morir todas las noches es una adaptación del libro homónimo de Guillermo Osorno, una crónica sobre CDMX durante los años ochenta; la cultura gay y los movimientos artísticos.
CÓMO SE ENAMORÓ DE LA INDUSTRIA
Fanie Soto es egresada de Artes Audiovisuales del Departamento de Imagen y Sonido de la Universidad de Guadalajara, pero su formación comenzó mucho antes, en una zona popular de Guadalajara, donde vivía con su mamá. “Mi mamá me dejaba sola, porque no tenía la opción de dejarme con alguien. Me rentaba películas y ese fue mi primer acercamiento con la industria. Siempre había una película o un libro en mi casa para acompañarme”.
Actualmente, con apenas tres años como guionista, Soto ya puede dedicarse de lleno a escribir y vivir de eso. Y además de sus proyectos originales, también ha participado en otros por encargo, como la comedia Papá o mamá, que estrenará en cines de México en noviembre, protagonizada por Mauricio Ochmann y Silvia Navarro.
Fanie Soto además acaba de estrenarse como directora con un cortometraje original. Haber probado esta arista de la industria le confirmó sus ganas de seguir creciendo, pues tiene en su norte convertirse en showrunner.
Tinglao Management, la agencia española con oficinas en México, la representa.
Ver entrevista a Fanie Soto en Maye y Ríchard con los nuevos talentos