El product placement continúa evolucionando; sin embargo, no todos conocen las implicaciones legales que este concepto tiene y las cuales serán abordadas en este primer episodio de la segunda temporada de Legalmente hablando con Co-Co, a través de la conversación entre Óscar Ibarrola, socio de Copyright Consulting, y Ramón Salomón, CEO de Quantum Visionary Contents y The Sitcom Factory.
Ambos abordaron los retos legales y creativos relacionados con el product placement en las producciones audiovisuales. Ahí destacaron la importancia de contar con acuerdos claros entre marcas y productores, además de tomar decisiones estratégicas durante la preproducción para evitar riesgos.
Ibarrola enfatizó que el primer paso en cualquier acuerdo relacionado con este concepto es determinar cómo se integrará la marca en la narrativa: “El guion es esencial porque establece la interacción de la marca en la producción. La marca debe asegurarse de que esta incorporación no provoque un desprestigio ni una pérdida de valor, sino que refuerce sus valores”, y agregó que este enfoque permite al productor y al equipo legal definir los términos de un contrato que documente claramente cómo aparecerá la marca y bajo qué condiciones.
En tanto, Ramón Salomón habló sobre los desafíos en la producción, cuando la historia involucra temas sensibles como violencia o narcotráfico, en donde suelen generar resistencia por parte de las marcas. Sin embargo, destacó la necesidad de que los responsables de las marcas evalúen el contexto completo de la producción antes de tomar decisiones: “A veces, aunque una escena contenga violencia, el mensaje global de la historia puede alinearse con la estrategia de la marca”.
Óscar Ibarrola y Ramón Salomón
Un aspecto clave a destacar fue la discusión sobre producciones que no cuentan con acuerdos comerciales para product placement. En estos casos, el socio de Copyright Consulting señaló que una solución común es la creación de marcas ficticias, una práctica ampliamente utilizada para evitar conflictos legales y garantizar que no se ofrezca publicidad gratuita. Sin embargo, reconoció que esta opción no siempre es la más adecuada desde una perspectiva artística, ya que puede limitar el realismo y el contexto de la historia.
Y agregó que, en situaciones donde no hay un acuerdo formal pero se considera necesario incluir una marca real, se debe justificar artísticamente su aparición: “Si hay una necesidad artística y se pasa un filtro inicial, se puede proceder con un análisis legal para garantizar que la incorporación no cause un desprestigio, pérdida de valor o confusión entre los consumidores. Bajo estas condiciones, una marca puede aparecer en el proyecto sin autorización previa”.
Ambos expertos coincidieron en que el equilibrio entre las necesidades legales y artísticas es esencial para aprovechar al máximo el product placement en las producciones audiovisuales. Destacaron la importancia de la colaboración entre los equipos de producción, legales y comerciales para evitar contingencias y maximizar los beneficios tanto para las marcas como para los creadores de contenido.